Liberación integral y laicidad en la sociedad
Clasificado en Filosofía y ética
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LEGITIMIDAD DSI
Liberación integral: El Evangelio de Jesucristo es un mensaje de libertad y una fuerza de liberación: ante todo y principalmente, es liberación de la esclavitud radical del pecado; es, por ello, liberación integral, que, como lógica consecuencia, comporta la liberación de las múltiples esclavitudes de orden cultural, económico, social y político, que en definitiva todas derivan o provienen del pecado y constituyen otros tantos obstáculos que impiden a los hombres vivir en conformidad con su dignidad.
Inculturación
Moral: La iglesia tiene competencia para intervenir en cuestiones sociales, económicas y políticas en la medida en que ellas atañen o afectan al campo moral. Intervenciones éticas y religiosas. La iglesia pretende intervenir en todos los ámbitos de la vida de una forma objetiva y ética. Para las personas no creyentes no puede negar el valor objetivo de la aportación que para el bien común suponen las enseñanzas sociales de la iglesia.
Los valores y normas de la moral cristiana tienen más puntos de concordia que de discordia con una ética humanista seria. La Fe no niega la razón, sino que la ilumina.
Según Benedicto XVI: Respetando a la persona se promueve la paz, y que construyendo la paz se ponen las bases para un auténtico humanismo integral.
Histórico
Tiene una progresiva construcción realizada a lo largo de los tiempos, a lo que es directamente observable su humanización. Se pretende mediante el evangelio solucionar y encaminar los diferentes problemas que tiene la sociedad.
Enseñanza:
Encaminada a que la Iglesia, al ser Madre, tiene la función de enseñar a sus hijos, esta función es ad intra, ad extra, entra dentro del Derecho Fundamental a la Libertad de expresión. De esta forma se genera una trasmisión de los conocimientos sobre los derechos fundamentales y la propagación del bien común de las personas.
LAICIDAD SI LAICIDAD NO
1ª Separación y contraposición: Brutal choque entre iglesia y estado, donde se dividió.
2ª Distinción y autonomía: Después hubo una tímida apertura de León XIII, quien reconoció un acercamiento de medidas políticas (concordatos).
3ª Colaboración y diálogo: Cuando Pío XII y Juan XXIII hablan explícitamente de laicidad, aunque será en el concilio del Vaticano II donde se sentarán las bases de una concepción de laicidad.
Según Arizmendi Esquivel:
LAICIDAD es respetar las diferentes opciones de fe de cada persona (Que el estado ni imponga una religión a los ciudadanos, ni obstruya otra.
LAICISMO es el rechazo a todo lo ligado a una concepción creyente, pretender que ni Dios ni las iglesias tengan cabida en la vida pública, es decir, eliminar todo rastro religioso en las leyes y en las instituciones.
En la constitución (artículo 16) dice que “ninguna confesión tendrá carácter estatal”, de esta manera según Martínez Sistach la constitución representa una solución novedosa, en tres cosas: en primer lugar, rompe la tradicional concepción de la confesionalidad de la actitud del estado ante lo religioso, evita, así, extremos opuestos alternativos y hostiles. En segundo lugar, contempla el principio de laicidad pero le asigna una función informadora muy diversa respecto de la habitual en el significado de laicidad del Estado (supera el concepto clásico de laicidad). Y un tercer lugar la constitución resuelve de manera más profunda la liberta religiosa. yo puedo creer o no creer; creer y cambiar de credo; ejercer y manifestar públicamente mi opción religiosa o no, siempre y cuando respete a los demás y los demás me respeten a mi, es decir, sin alterar en ningún momento el orden público y la paz social.
Positiva, porque respecto de la religión pasa de la neutralidad radical negativa a la colaboración.
Abierta, porque se descarga del sentido hostil y excluyente de la religión y se abre a ella sin discriminación e incluso hacia su promoción