Liberalismo Económico: Perspectivas y Consideraciones
Clasificado en Filosofía y ética
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Observaciones sobre el Liberalismo Económico
El término **liberalismo** incluye distintas acepciones y significados prácticos que han de ser diferenciados.
- El **liberalismo moral o relativismo** acerca de la verdad es inconciliable con los principios cristianos, que se basan en el reconocimiento de unas verdades absolutas y permanentes.
- El **liberalismo cultural** viene a ser una traslación a los comportamientos sociales de este relativismo, y no considera que ningún principio sea intocable o pueda no ser negado.
- El **liberalismo político**, que durante el siglo XIX vino vinculado a los dos anteriores, generó fuertes críticas de la Iglesia por su asociación con los principios morales relativistas, mucho más que por cuestiones de estricto orden político, pues la Iglesia ha reiterado como principio su indiferencia con respecto a las formas de gobierno siempre que se respete el bien común, la dignidad de la persona y la ley natural. La Iglesia defiende la participación, pero no se decanta a favor de formatos políticos concretos, y no pone en cuestión si es mejor tal o cual forma histórica o más o menos abierta de régimen participativo, dependiendo todo ello del tipo de sociedad y de sus circunstancias históricas concretas.
- Por lo que se refiere al **liberalismo económico** incluye elementos que pueden valorarse desde el punto de vista cristiano de modo distinto:
- La propiedad privada y el derecho a la práctica de la libertad económica forman parte de la naturaleza de las cosas. La Iglesia valora tales conceptos como coherentes con la propia naturaleza de la persona y por tanto legítimamente asumibles en la acción económica.
- No obstante, se trata de bienes que han de ser considerados a partir de una dimensión social y también a veces pueden y deben sufrir limitaciones si perjudican al Bien Común. No son derechos absolutos, sino subordinados a éste.
- Pero se trata de sistemas de pensamiento en los que con frecuencia subyacen aspectos de carácter individualista, ajenos a la solidaridad, o elementos materialistas o relativistas que no pueden ser ignorados.
- Por otro lado, ha de considerarse que todas esas formas de liberalismo no se aplican siempre simultáneamente ni con el mismo grado de intensidad.