Liderazgo Educativo en el Siglo XXI: Claves para la Formación de Directores
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Introducción al Liderazgo Educativo
El liderazgo es un fenómeno que ha sido aplicado a la organización. Al tratar de definir el concepto de liderazgo, se observa que el análisis cuantitativo se remonta al siglo XIX, cuando al liderazgo se le asociaba a la herencia y la genialidad. A principios del siglo XX, irrumpió con fuerza la teoría del Gran Hombre: ésta defiende que los líderes nacen, no se hacen; en definitiva, que son los rasgos de la personalidad, y no los valores, los que llevan a los líderes a la grandeza (Carlyle, 1841). En este periodo, el liderazgo está considerado como un factor determinante en el desarrollo de las organizaciones con capacidad de aprendizaje. El liderazgo se relaciona con la capacidad para influir sobre el otro, facilitando el camino para que otros alcancen las metas. Se trata de desarrollar en las personas las capacidades para que puedan, por sí mismos, alcanzar las metas. El liderazgo es el primer factor de eficacia escolar. El liderazgo ha favorecido tanto el desarrollo como la calidad del aprendizaje, lo que fortalece y favorece el Modelo Europeo de Excelencia, y por otro lado, contribuye al desarrollo del aprendizaje a través de las Escuelas Eficaces. Con estas reflexiones, se pone de manifiesto que el liderazgo es el segundo factor, después de la instrucción en la clase, que contribuye a lo que aprenden los alumnos en la escuela. Los líderes se van formando a través de la influencia de otras personas o de las características de la organización (formando a la gente, marcando directrices, gestionando el programa de instrucción, rediseñando la organización, etc.). En otras palabras, el liderazgo contribuye al aprendizaje organizativo, que luego afecta en lo que ocurre en el trabajo principal de la institución: enseñar y aprender. Son numerosas las funciones que se le atribuyen y que favorecen al desarrollo integral de la organización: procesos de cambio e innovación, la motivación y desarrollo de los miembros, para preservar la cultura e identidad de la organización, etc.
La Formación de Directores en la Sociedad Contemporánea del Siglo XXI
Si se trata de liderar organizaciones de aprendizaje, lo lógico y coherente es que el liderazgo no olvide el elemento fundamental que las caracteriza, que es el aprendizaje. Por ello, podemos afirmar que en las instituciones organizativas el liderazgo de cariz pedagógico es indispensable y posiblemente el más cercano a la realidad. Hoy en día se habla cada vez más de liderazgo compartido, diseminado o comunitario (Gago Rodríguez, 2006: 15). Desde un modelo de formación de corte democrático, carece de sentido proponer una formación exclusiva para los líderes como se ha hecho hasta ahora. Si realmente se quiere democratizar la gestión, también debe democratizarse la formación en gestión. Si una de las funciones de los directivos es liderar los aspectos pedagógicos, los directores necesitan un profundo conocimiento de los procesos de aprendizaje.
Para Pascual e Immegart (1996:580), algunos de los contenidos que debe contemplar la formación del líder son:
- La educación formal general y específica.
- La experiencia, prácticas vivenciales del ámbito laboral.
- Las experiencias claves y experiencias de vida en el mundo del trabajo.
- Las relaciones con otras personas, organizaciones e instituciones.
- Desarrollo de la curiosidad, energía y motivación.
- Aplicación del liderazgo al mundo real y su compromiso con el desarrollo.
- El sistema relacional.