Literatura y Arte en España: Novecentismo y Vanguardias del Periodo de Entreguerras
Clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 4,53 KB
Contexto Histórico y Cultural
La Primera Guerra Mundial supone el final del siglo XIX, pues junto a los millones de muertos, mueren también las ilusiones y el optimismo del pensamiento positivista. La recuperación tras esta, da lugar a los felices años 20, un periodo de prosperidad que entiende alocadamente la vida, el arte y la literatura como juego sin trascendencia. El crack del 29 acaba con la jovialidad de esta década y la cruda realidad termina con las vanguardias para dar paso a la literatura angustiada y comprometida. La etapa se cierra con la Guerra Civil (tras la dictadura de Primo de Rivera y la Segunda República) y la Segunda Guerra Mundial. En España se desarrollaron el novecentismo y las vanguardias.
El Novecentismo
El novecentismo es el movimiento con una estética intelectual y racional. Para los novecentistas existe la estética de la inteligencia (lo intelectual frente a lo sentimental). La inteligencia produce un arte puro y autosuficiente que debe centrarse en el placer estético. Vida y arte deben mantener la distancia. La obra de arte es el fruto de un trabajo esmerado y de una pulcritud intelectual sistemática, rigurosa y disciplinada. El estilo es, por tanto, más frío, pulcro y racional.
Se cultiva el ensayo con temas como el problema de España y las ideas estéticas, donde destaca Ortega y Gasset (*La España invertebrada* y *La deshumanización del arte*).
La novela desarrollará un estilo tendente a la morosidad, a la lentitud, a la digresión, que refleja el pensamiento y el razonamiento abstracto para dar prioridad a la originalidad y el ingenio. Encontramos el humorismo de Wenceslao Fernández Flores (*El bosque animado*), la novela deshumanizada de Benjamín Jarnés (*El profesor inútil*), la novela intelectual de Pérez de Ayala (*Troteras y danzaderas*) y la novela lírica de Gabriel Miró (*Nuestro padre San Daniel* y *El obispo leproso*).
El teatro de Ramón Gómez de la Serna y Jacinto Grau (*El señor Pigmalión*).
La poesía novecentista es pura poesía de inteligencia que anhela la perfección formal y la palabra poética autosuficiente. Juan Ramón Jiménez y su búsqueda incansable de la belleza, del conocimiento, de la esencialidad, de Dios y de la eternidad le lleva a depurar su obra, a la que despoja de lo modernista para llegar a la poesía desnuda de *Diario de un poeta recién casado* y *La estación total*.
Las Vanguardias
Las vanguardias reúnen un conjunto de movimientos (futurismo, cubismo, dadaísmo, surrealismo, etc.) que proponen en sus manifiestos una ruptura con todas las estéticas anteriores, en un intento por transformar las concepciones del arte y la literatura. Los ismos se suceden a un ritmo vertiginoso. De algunos solo perduran sus manifiestos, y otros dejaron una importante huella. Son antirrealistas y antisentimentales. Niegan lo anecdótico y lo argumental y buscan creaciones autónomas, originales y sorprendentes.
Destacan movimientos como el futurismo de Marinetti, el cubismo y su recomposición de la realidad a través de la literatura visual como los caligramas de Apollinaire, el dadaísmo de Tristan Tzara, que supone la ruptura total con la realidad, y el surrealismo de André Breton, cuando este aplica al movimiento Dadá las ideas de Freud.
Vanguardias en España
En España, los ecos europeos vanguardistas se adaptan, transformándose en ismos influenciados por Vicente Huidobro, como el ultraísmo, que se manifiesta en un grupo de escritores encabezados por Guillermo de la Torre, y el creacionismo, que pretende crear una realidad nueva. Gerardo Diego (*Manual de espumas*) será su máximo representante.
El inclasificable Ramón Gómez de la Serna, por su originalidad, será considerado el creador de su propio movimiento vanguardista: el ramonismo. Su gran creación es la greguería, definida como una suma de metáfora y humor. Metáfora jovial que muestra perspectivas insólitas de la realidad.
En cuanto al surrealismo, estuvo vinculado a la Residencia de Estudiantes (Buñuel, Dalí, Lorca…). El surrealismo español (Juan Larrea) supuso una rehumanización y una reacción contra la poesía pura juanramonista. Lorca, Cernuda, Alberti, Aleixandre incorporan a su poesía elocuentes imágenes surrealistas en sus obras.
Conclusión
En definitiva, el periodo de entreguerras fue esplendoroso para la cultura, el arte y la literatura.