Literatura Española: Del Renacimiento al Siglo XVIII
Clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 5,58 KB
El Renacimiento: La Lírica
Poesía Italianizante
El modelo a seguir es Petrarca, la corriente más representativa de la lírica culta renacentista. Garcilaso de la Vega, con su obra, renovó la forma y los temas.
- Forma: Se utiliza el endecasílabo, el soneto, los tercetos encadenados y la combinación del endecasílabo con el heptasílabo, como en la silva y la lira.
- Temas:
- Amor: Platónico, no correspondido, que produce insatisfacción y melancolía.
- Naturaleza: Símbolo de perfección y vida sencilla, poesía idealizada, églogas.
- Mitológicos: Cultura grecolatina y tono pagano.
Lírica y Prosa del Barroco
Presenta contrastes en tema (grave o intranscendente), tonos (reflexivo o burlesco) y en formas o estilos (culto o popular). En métrica, se usa el soneto (culto) y el romance (coloquial). Aparecen la décima y la silva, combinación libre de heptasílabos y endecasílabos constantes (ambas buscan la expresión complicada y tienen una voluntad minoritaria).
- Conceptismo: Juego de ideas o conceptos. Tiende a la concisión, brevedad, lenguaje elíptico y metáforas. Más presente en prosa, menos en poesía. Autores destacados: Quevedo y Gracián.
- Culteranismo: Seguía a Fernando de Herrera. Aspiraba a crear un lenguaje poético diferente a la lengua común. Persigue la brillantez formal, metáforas, imágenes hiperbólicas de difícil interpretación, léxico cultista con neologismos, esdrújulas, sintaxis latina, alusiones mitológicas. Autor destacado: Góngora.
Francisco de Quevedo (Conceptismo)
Vivió en la corte al servicio del Duque de Osuna y comenzó su actividad política junto con la escritura. Sufrió destierro y prisión debido a intrigas palaciegas. Fue amigo de Cervantes y Lope de Vega, y enemigo de Góngora.
Poesía
- Grave, reflexiva: Tono desgarrado, poemas morales, religiosos y amorosos, sobre el sentido de la vida, la muerte y el paso del tiempo. Combina tópicos petrarquistas con apasionamiento.
- Poesía como juego de ingenio: Poemas satíricos, experimentación lingüística, crítica a la sociedad.
Estilo
- Metáforas originalísimas - personificación.
- Creación de nuevas palabras.
- Uso especial de categorías gramaticales.
- Juegos de palabras conceptistas.
Prosa Narrativa y Didáctica del Barroco
No se cultivan novelas de caballerías, pero se desarrolla la novela picaresca, la novela corta y la novela alegórica. La prosa didáctica se centra en la sátira.
Quevedo: Prosa
Temas políticos, morales, tono pesimista. El Buscón refleja la decadencia moral, un modelo de conceptismo. Rasgos de la novela picaresca: autobiográfica, protagonista humilde, con muchos amos.
Neoclasicismo: Poesía del Siglo XVIII
- Poesía Barroca: Sigue la línea de Quevedo.
- Poesía Neoclásica: J. Meléndez Valdés. Valoran la poesía didáctica y utilitaria, géneros clásicos como la oda, la sátira y la epístola. Iriarte y Samaniego.
- Poesía Prerromántica: Temas metafísicos, psicológicos o sociales, con emotividad.
J. Meléndez Valdés
Sintetiza las corrientes poéticas del momento. Primera época: odas, idilios o églogas. Segunda etapa: influencia de Jovellanos, evoluciona hacia el prerromanticismo, romances legendarios, Doña Elvira y poesía social.
Prosa del Siglo XVIII
- Fray Benito Jerónimo Feijoo: Autor de ensayos didácticos, intelectual más importante de su tiempo. Conocimientos muy variados con el objetivo de modernizar la sociedad. Lenguaje conciso y antibarroco.
- José Cadalso: Gran conocedor de los neoclásicos y prerrománticos. Su obra narrativa más representativa de la Ilustración es Cartas Marruecas, donde utiliza la perspectiva de un extranjero para analizar el país. Noches lúgubres es una elegía en prosa con tintes prerrománticos, donde Tediato, tras la muerte de su amada, considera desenterrarla y quemarse junto a ella.
- Gaspar Melchor de Jovellanos: Escritor y político, representante del ensayo. Trató temas muy variados y se propuso modernizar el país mediante sus obras.
Teatro del Siglo XVIII
Polémica entre teatro barroco y teatro ilustrado.
- Teatro Posbarroco: Primera mitad del siglo. Comedia de capa y espada, magia, autos sacramentales y sainetes.
- Teatro Neoclásico: No tuvo éxito. L. F. Moratín.
- Teatro Prerromántico: Último tercio del siglo XVIII, sentimentalismo. Autores iniciados en el neoclasicismo, como Jovellanos con El delincuente honrado.
Leandro Fernández de Moratín
Conocedor de la tradición teatral, propuso escribir una comedia que respondiera al espíritu de su época. Pretende educar a los espectadores, critica algunas normas sociales sin dureza, con una suave sátira. El sí de las niñas es la culminación del teatro neoclásico en prosa.