La Literatura: Lenguaje, Signo y Símbolo en la Expresión Humana
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La Literatura como Lenguaje: Signo y Símbolo
La literatura es un lenguaje peculiar. Sintetizando mucho, podríamos definirla como un lenguaje secundario, complejo y motivado, con la particularidad de que todos sus elementos son semánticos; es decir, todos sus elementos poseen significado. Es esa ambigüedad y ese carácter plurisignificativo el que impone a los textos literarios diferentes niveles de lectura. Desde esa perspectiva, se considera que son posibles contenidos imaginarios los que convierten a la literatura en señal, signos, sistemas y símbolos, e indagación, significación, expresión y comunicación.
Elementos Clave del Lenguaje Literario
- El lenguaje literario posee una serie de elementos cuyo objetivo fundamental es hacer que el texto que se ofrece al oyente sea recibido como literatura.
- La literatura es signo, ya que es vehículo o un medio que nos lleva al conocimiento de una realidad diferente de sí mismo. Además, a través de la literatura, el escritor no solo dice cosas, sino que se dice a sí mismo; es decir, la literatura no solo habla de algo, sino que además nos habla de alguien.
- Finalmente, se considera que el lenguaje literario es un símbolo, pues es un medio de comunicación entre los humanos. Usamos el término símbolo como soporte de identificación colectiva, pues las obras de arte en general, y las literaturas en particular, alcanzan su especificidad estética por su singular capacidad para expresar las preocupaciones más profundas del espíritu humano y las aspiraciones ancestrales de las diferentes colectividades.
En ese sentido, se puede decir que la literatura es un punto de encuentro. En los textos literarios, el lector no se limita solo a describir la obra, sino que además la disfruta y la valora en la medida en que se ve en ella reflejado, explicado y comprendido. En ese sentido, podemos decir que la lectura literaria es un ejercicio que supone entrega, colaboración o, dicho con otras palabras: simpatía.
Para finalizar, cabe decir que toda reflexión sobre el concepto de literatura nos obliga a buscar y a encontrar en las obras una organización compleja, intensa y peculiar del lenguaje.