Literatura Medieval Española: Mester de Clerecía y la Obra de Don Juan Manuel

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El Mester de Clerecía: Poesía Culta en la España Medieval

A partir del siglo XIII, se desarrolla en la península ibérica una nueva corriente de poesía culta y escrita, conocida como Mester de Clerecía.

Autores y Obras Destacadas

Entre sus autores y obras más importantes destacan:

  • Gonzalo de Berceo, con obras como Vida de Santo Domingo de Silos, Milagros de Nuestra Señora y Vida de San Millán de la Cogolla.
  • Obras anónimas como el Libro de Apolonio y el Libro de Alexandre.

El autor más relevante del siglo XIV en esta corriente es el Arcipreste de Hita.

Características del Mester de Clerecía

Las obras del Mester de Clerecía eran escritas por clérigos y escritores cultos, quienes manifestaban una clara inspiración e influencia religiosa, tanto en los temas como en la ideología, con una marcada conciencia y voluntad de estética culta.

Se caracteriza por la utilización de la cuaderna vía (estrofas de cuatro versos alejandrinos monorrimos, es decir, con la misma rima consonante), y por estar concebidos para ser recitados o leídos en voz alta.

Innovaciones en el Siglo XIV

Durante el siglo XIV, el Mester de Clerecía introduce importantes innovaciones, tales como:

  • La utilización de versos octosílabos.
  • La incorporación de la sátira, la parodia y los apólogos.
  • La adquisición de un propósito moralizador y filosófico más acentuado.

Don Juan Manuel: El Conde Lucanor y su Legado

Nacido en Toledo en 1282, Don Juan Manuel fue nieto del rey Alfonso X el Sabio. Su vida se centró entre las armas y las letras.

Obras de Don Juan Manuel

Entre sus obras destacan Crónica abreviada, el Libro de la caza, el Libro del caballero y del escudero, el Libro de los estados y el Libro de los castigos.

El Conde Lucanor: Estructura y Propósito

Sin embargo, El Conde Lucanor (también conocido como Libro de Patronio) es su obra cumbre y la más importante, estructurada en:

  • Cincuenta y un ejemplos o cuentos.
  • Un razonamiento y cien proverbios.
  • Ochenta proverbios adicionales.
  • Un tratado moral o doctrinal.

Su principal intención didáctico-moral es evidente a lo largo de toda la obra.

Marco Narrativo y Estructura de los Cuentos

El autor encuadra los relatos en un marco narrativo ficticio: el Conde Lucanor dialoga con Patronio, su consejero, y le solicita consejo ante diversas situaciones.

La estructura de cada 'ejemplo' sigue un patrón claro:

  1. El narrador presenta al Conde Lucanor y a su consejero Patronio.
  2. El Conde expone un problema o una duda.
  3. Patronio, para ofrecer su consejo, relata un cuento o apólogo.
  4. Una vez finalizado el cuento, Patronio ofrece su consejo, siempre acorde con la enseñanza que se desprende de la narración.
  5. Finalmente, Don Juan Manuel, quien interviene como personaje-autor, condensa la moraleja en una estrofa de dos versos.

Las fuentes de estos cuentos son variadas, incluyendo relatos árabes y orientales, así como libros de cuentos europeos de tradición cristiana.

Estilo y Temática

Don Juan Manuel manifiesta una clara intención de forjar un estilo propio, buscando emplear un lenguaje claro y accesible, con palabras conocidas por todos. No obstante, también se aprecian rasgos que evidencian la falta de fluidez y el arcaísmo propios de una lengua castellana aún en sus primeros pasos de consolidación literaria.

Los temas abordados son variados y diversos, incluyendo:

  • Las costumbres, las virtudes y los vicios humanos.
  • La gestión de los bienes y el dinero.

Estos temas eran de gran interés para los moralistas de la época. A pesar de la profunda intencionalidad didáctico-moral de la obra, a Don Juan Manuel le interesaban también la diversión, el entretenimiento y el placer de los lectores, considerándolos un 'señuelo' para atraerlos y facilitar la asimilación de las enseñanzas.

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