Literatura y Pensamiento del Siglo XVIII: Ilustración y Neoclasicismo Español
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La Ilustración: El Neoclasicismo
Las ideas se difundieron durante el siglo XVIII desde Francia por toda Europa. El hombre confía en sus facultades para acceder a la verdad y comprender la naturaleza.
La razón se convierte en la única fuente de conocimiento. La ciencia se basará en la observación y en la experimentación, y tendrá un fin: el progreso.
Los ilustrados franceses sintieron la necesidad de difundir estas ideas y las publicaron entre 1751 y 1772. El Siglo de las Luces culminará con la Revolución Francesa en 1789.
La Prosa en el Siglo XVIII: Feijoo y Cadalso
Los escritores lucharán con su prosa contra la ignorancia, enemiga del progreso. Su prosa se caracterizó por el didactismo en una gran variedad de modalidades. El ensayo fue el género que se fue concretando a lo largo del siglo, donde los ilustrados difundieron sus conocimientos e ideas.
Feijoo (1676-1764)
Escribió numerosos ensayos con el espíritu de La Enciclopedia.
Cadalso (1741-1782)
Nació en Cádiz y en su formación influyeron los viajes. Sus dos obras más conocidas son Noches Lúgubres y las Cartas Marruecas.
Jovellanos (1744-1811)
Nació en Gijón, estudió leyes y fue desterrado varias veces. Fue un ilustrado convencido que pretendió modernizar su país con propuestas reformistas. En sus ensayos, informes y estudios, defendió el progreso material de España, proponiendo reformas útiles en la agricultura, como los riegos. Fundó y dirigió el Real Instituto de Estudios Asturianos. La realidad de su tiempo está recogida en sus Diarios.
El Teatro en el Siglo XVIII: Moratín
Las nuevas comedias de capa y espada o de magia gustaron al público. También los sainetes, obras cómicas, alcanzaron gran éxito. Los ilustrados vieron en el teatro un instrumento eficaz para instruir a la sociedad y transmitirles los valores reformistas. Se desarrolló una polémica entre el teatro barroco y los que defendían las normas clásicas.
Moratín (1760-1828)
Nació en Madrid y murió en París. Escribió El sí de las niñas, que tiene tres unidades (acción, lugar y tiempo). Su fin es didáctico y denuncia los matrimonios de conveniencia. Triunfó a comienzos del siglo XIX, estableciendo las ideas ilustradas sobre el teatro:
- Respeto a las tres unidades clásicas.
- Verosimilitud en la historia.
- Separación entre lo trágico y lo cómico.
La Poesía Neoclásica
Se manifiesta de varias formas:
- Poesía Rococó: con referencias a los placeres de la vida, cuyo representante más representativo es Valdés.
- Poesía Satírica: critica los hábitos de los nobles, como aparece en las sátiras de Jovellanos.
- Poesía Didáctica: que en España se manifiesta, por ejemplo, en las fábulas de Samaniego y Tomás de Iriarte.
Su fin es didáctico.
Las Unidades Aristotélicas
Fijadas por Aristóteles, fueron:
- Unidad de Acción: Cada obra debe constar de un único tema para que la atención del público no se disperse.
- Unidad de Lugar: La acción debe desarrollarse en un mismo sitio para provocar verosimilitud.
- Unidad de Tiempo: El tema tratado no debe superar las 24 horas.
El Diálogo Teatral
Crea a sus personajes mediante sus palabras, con las cuales los define en todo momento. Usan intencionalidad. Sus palabras deben ser interpretadas en el contexto. Se puede expresar de dos formas:
- Monólogos: Reflexiones en voz alta de un personaje para mostrar al público sus pensamientos o intenciones secretas.
- Apartes: Pensamientos o confidencias en voz alta que un personaje dirige exclusivamente al público.