Literatura Renacentista Española: Poesía y Mística en el Siglo XVI
Clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 4,49 KB
Literatura del Renacimiento (Siglo XVI)
El Renacimiento se caracteriza por la asimilación del Humanismo (el ser humano como eje del universo), la revitalización de la cultura grecolatina (su mitología, el amor por la naturaleza y la belleza), la confianza en el pensamiento racional y la defensa de una nueva espiritualidad basada en la experiencia individual.
La Estética del Renacimiento
La estética renacentista valora el equilibrio, la serenidad, la armonía, la naturaleza y la belleza. En literatura, se toman como modelo a los escritores griegos y latinos (Platón, Horacio, Virgilio), sus temas (mitología, naturaleza y amor) y sus formas (églogas, epístolas).
Lírica del Renacimiento
A comienzos de siglo conviven la poesía tradicional y la nueva poesía italianizante, escrita bajo la influencia del poeta italiano Petrarca, que aporta una nueva forma, temas, sensibilidad e intimismo. El verso endecasílabo sustituye al octosílabo y se usan estrofas nuevas (soneto, lira). Los temas más comunes son: el amor platónico, la naturaleza como símbolo de perfección y reflejo de los estados de ánimo del poeta, y temas de la mitología griega y romana.
Primera Mitad del Siglo XVI: Garcilaso de la Vega
En la primera mitad del siglo destaca Garcilaso de la Vega, el poeta más representativo del espíritu renacentista, perfecto cortesano (poeta sensible y valiente guerrero). Introdujo en España el petrarquismo. Su obra poética está llena de sensibilidad e intimismo. En ella destacan las églogas y sus sonetos. Garcilaso transformó la métrica (versos endecasílabos, soneto, lira), el tratamiento de los temas del amor y la naturaleza, y creó un lenguaje poético elegante y natural que alumbró a toda la poesía posterior.
Segunda Mitad del Siglo XVI: Fray Luis de León y San Juan de la Cruz
En la segunda mitad del siglo destacan los religiosos Fray Luis de León y San Juan de la Cruz.
Fray Luis de León
Fray Luis de León une la cultura renacentista con el pensamiento cristiano. Escribe una poesía ascética, es decir, que plantea temas morales desde una perspectiva estoica (deseo de lograr la virtud, la paz espiritual, la vida sencilla, el dominio de las pasiones; es decir, el desprecio por las vanidades mundanas o sociales). Escribió Odas (escritos de alabanza) usando la lira (estrofas que combinan versos de siete y once sílabas). La oda más conocida es Vida retirada, que recrea el tópico Beatus ille (feliz aquel), imitación del poeta latino Horacio. Su lenguaje es natural, elegante, pero con abundantes cultismos de origen latino.
San Juan de la Cruz
San Juan de la Cruz escribe poesía mística, que expresa, mediante símbolos sugerentes y emotivos, la vivencia excepcional e inefable de la unión del alma con Dios. Para llegar a él hay que recorrer tres caminos:
- Vía purgativa: Abandono de todo interés y preocupación por las cosas terrenales.
- Vía iluminativa: Dios ilumina el camino.
- Vía unitiva: Unión del alma con Dios.
Sus tres grandes poemas son: Noche oscura del alma, Cántico espiritual y Llama de amor viva. San Juan crea un nuevo lenguaje poético a través de símbolos de origen bíblico y amorosos (el Amado representa a Dios y la Amada representa el alma), logrando una poesía llena de emoción, expresividad e intensidad.
Miguel de Cervantes (1547-1616)
Escribió teatro, poesía y novela.
- En teatro: destacan entremeses como El retablo de las maravillas y la comedia de ambiente morisco Los baños de Argel.
- En poesía: sigue el modelo de Garcilaso y Fray Luis.
- En narrativa: cultivó la novela pastoril (La Galatea) y aclimató al castellano las novelas cortas de origen italiano con sus Novelas Ejemplares (La gitanilla, Rinconete y Cortadillo, El celoso extremeño).
Escribió dos obras extensas: El Quijote y Los trabajos de Persiles y Sigismunda (no acabada).