Literatura del Siglo XVIII: Tendencias, Autores y Géneros Clave
Clasificado en Lengua y literatura
Escrito el en español con un tamaño de 4,74 KB
Tendencias Literarias del Siglo XVIII
El siglo XVIII, también conocido como el Siglo de las Luces, fue un periodo de profundas transformaciones en la literatura española, marcado por la coexistencia de diversas corrientes:
- Posbarroquismo: Predomina una literatura heredada de la tradición barroca, caracterizada por su ornamentación y complejidad.
- Neoclasicismo: Es el estilo que mejor define la literatura ilustrada y supone una vuelta al mundo clásico griego y latino, buscando la claridad, la razón y la didáctica.
- Prerromanticismo: Sin abandonar el espíritu reformador de la Ilustración, aparecen manifestaciones literarias que rechazan la normativa neoclásica, anticipando el Romanticismo. En este periodo se crea la prosa moderna, caracterizada por un lenguaje claro y el desarrollo del ensayo, dedicado a temas diversos.
La Poesía Dieciochesca
La poesía del siglo XVIII se diversificó en varias corrientes, reflejando tanto la influencia clásica como las nuevas sensibilidades:
Formas Poéticas Destacadas
- La Anacreóntica y los Idilios: Composiciones de carácter pastoril, influidas por el Renacimiento. Es una poesía artificiosa que canta con delicadeza y gracia los placeres del amor y la vida sencilla.
- La Sátira, la Epístola y las Odas: Propias de una poesía de carácter social y cívico. Tratan temas como la amistad, la convivencia y la crítica de costumbres.
- La Fábula: Responde a la preocupación didáctica del siglo. Son cuentos populares en verso que ofrecen una moraleja final, y sus protagonistas suelen ser animales.
Representantes de la Fábula
- Félix María de Samaniego (1745-1801): Perteneció a la Sociedad Vascongada de Amigos del País. Es autor de composiciones satíricas y paródicas, entre las más famosas destacan La cigarra y la hormiga.
- Tomás de Iriarte (1750-1791): Fue miembro de la Tertulia de la Fonda de San Sebastián. Sus fábulas literarias presentan una moraleja que, a diferencia de Samaniego, no está al servicio de la ética laica de la época. Una de sus obras más conocidas es El burro flautista.
Autores Destacados del Siglo XVIII
El siglo XVIII contó con figuras literarias de gran relevancia que contribuyeron al desarrollo de las distintas corrientes:
- José Cadalso (1741-1782): Nacido en Cádiz y militar de profesión, fue un profundo conocedor de la cultura europea. Publicó sus poemas bajo el título Ocios de mi juventud.
- Gaspar Melchor de Jovellanos (1744-1811): Intelectual y político ilustrado, destacó por sus sátiras, entre las que resalta Sátira a Arnesto.
- Juan Meléndez Valdés (1754-1817): Es considerado el poeta más destacado de la época. Son famosas sus anacreónticas en torno a la alegoría del amor. Entre sus títulos más conocidos destacan A una fuente y Filis, ingrata Filis.
- Nicolás Fernández de Moratín (1737-1780): Escribió algunos poemas de gran valor plástico, como Fiesta de toros en Madrid.
El Teatro Neoclásico
El teatro neoclásico del siglo XVIII se caracterizó por su adhesión a las normas clásicas y su propósito didáctico:
Características del Teatro Neoclásico
- Separación de géneros: Se evitaba la mezcla de tragedia y comedia para no generar confusión en el espectador.
- Sometimiento a la regla clásica de las tres unidades: Unidad de acción (una sola trama principal), unidad de tiempo (la acción transcurre en un máximo de 24 horas) y unidad de lugar (la acción se desarrolla en un único espacio).
- Finalidad didáctica: El teatro buscaba educar y moralizar al público, transmitiendo valores ilustrados.
- Planteamiento verosímil: La trama debía ser creíble y acorde o parecida a la realidad.
- Estructuración de la obra en tres actos: Las obras se dividían en exposición, nudo y desenlace.
Géneros Teatrales Neoclásicos
- La Tragedia Neoclásica: Toma como modelo la tragedia griega, abordando temas de la antigüedad clásica o de la historia nacional, con un tono elevado y un desenlace fatal.
- La Comedia Neoclásica: Es el género teatral típicamente ilustrado, que buscaba la crítica de costumbres y la enseñanza moral a través del humor. Destacó en este género Leandro Fernández de Moratín.