Literatura y Sociedad en el Siglo XVIII Español: Ilustración y Neoclasicismo
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El Siglo XVIII: Contexto Histórico y Social
En el Siglo XVIII, la nobleza y el clero mantenían sus privilegios, mientras la burguesía, con cada vez más poder, fue la que impulsó la Revolución Francesa. En España, tras la muerte de Carlos II sin dejar descendencia, se instauró la dinastía de los Borbones. Con su llegada, entraron las ideas de la Ilustración y apareció el concepto de "despotismo ilustrado", cuyo lema popular era: "todo para el pueblo, pero sin el pueblo".
Se impuso una monarquía centralista y se llevaron a cabo importantes reformas para modernizar el país, incluyendo la creación de instituciones culturales. La mentalidad ilustrada se caracterizaba por la confianza en la razón y en la ciencia, ya que los ilustrados pensaban que solo mediante la educación podría transformarse la sociedad. La literatura de la época tenía como finalidad principal divulgar las ideas ilustradas y enseñar, no simplemente entretener.
El Neoclasicismo Literario
El Neoclasicismo se manifestó en el arte clásico, que se convirtió en el modelo de los ilustrados, basado en la razón.
Características del Neoclasicismo Literario
- La creación literaria se guía por la razón.
- La literatura debe tener una intención didáctica.
- Los autores tienen que imitar a los escritores grecolatinos y seguir las reglas que imponían a cada género.
A finales del siglo XVIII, los escritores comenzaron a rebelarse contra la rigidez de las normas neoclásicas, dando más importancia a los sentidos. Este movimiento se conoce como Prerromanticismo.
El Ensayo y el Género Epistolar
Durante el Neoclasicismo, el espíritu crítico y el afán didáctico otorgaron gran importancia al ensayo. Los ensayistas más importantes fueron Benito Jerónimo Feijoo y Gaspar Melchor de Jovellanos.
En la prosa de ficción, destaca José Cadalso, quien desarrolló la crítica social por medio del género epistolar con su obra Cartas Marruecas.
La Poesía en el Siglo XVIII
La poesía del siglo XVIII es fundamentalmente didáctica. Destacan dos tipos principales:
- La poesía social y filosófica, que muestra las ideas de la Ilustración.
- La poesía clasicista, ambientada en una naturaleza idealizada.
El principal representante de la poesía neoclásica es Juan Meléndez Valdés. Otro género importante son las fábulas, y en este ámbito destacan Tomás de Iriarte y Félix María de Samaniego.
El Teatro Ilustrado
El teatro fue un género polémico, ya que se seguían representando comedias y dramas de inspiración barroca cuyo único objetivo era entretener. En cambio, los dramaturgos ilustrados defendían que el teatro debía contribuir a la educación del pueblo. Finalmente, triunfó el teatro de la Ilustración, y los escritores lo utilizaron para difundir su ideología reformista.
Características del Teatro Neoclásico
- Respeto de las tres unidades: lugar, tiempo y acción.
- Separación de lo trágico y lo cómico.
- Defensa de la verosimilitud en la acción y del decoro en el lenguaje.
Leandro Fernández de Moratín
Leandro Fernández de Moratín defendía una comedia que "imita a los hombres como son, imita las costumbres nacionales, los vicios y errores comunes, los incidentes de la vida doméstica".
Obras Destacadas
- La comedia nueva o El café: crítica a las obras teatrales que gustaban al público.
- El sí de las niñas: crítica de los matrimonios de conveniencia, donde el autor ofrece modelos de conducta basados en la razón.
José Cadalso
José Cadalso nació en Cádiz en 1741, viajó mucho, fue militar y murió en Gibraltar en 1782.
Cartas Marruecas
Cartas Marruecas es una obra inspirada en las Cartas persas del ilustrado Montesquieu. Se trata de 90 cartas escritas por tres personajes:
- Gazel: un joven marroquí que visita España.
- Ben-Beley: profesor de Gazel.
- Nuño: español amigo de Gazel.
Este recurso narrativo fue utilizado por Cadalso para desarrollar un análisis crítico de las costumbres de los españoles.