Luces de Bohemia: Temas, Espacio y Tiempo en la Obra de Valle-Inclán

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La Temática en Luces de Bohemia

La temática principal de Luces de Bohemia podría ser la denuncia de la situación histórico-social española: el hambre y la corrupción política. El tema de España recorre la obra desde el principio hasta el final. Cada escena se centra en un espacio concreto y en ella se critica un aspecto de la sociedad española de la época.

Motivos Secundarios

  • La muerte: El autor insiste en este asunto hasta el punto de dar muerte a un niño inocente con la intención de criticar la falta de valores de la sociedad (fallecimientos, asesinatos, suicidios).
  • La religión: Es considerada uno de los aspectos que demuestran el atraso en España. Hay alusiones religiosas cuando Max llama Saulo al anarquista y le recomienda predicar una religión nueva.
  • El problema de los escritores que no reciben ningún apoyo: Alude a la pobreza cultural del país y a la no valoración de la inteligencia.
  • La crítica de la literatura oficial: Del teatro de éxito, del Modernismo. También critica la Academia de la Lengua.
  • La política antiprogresista: Aparece muy satirizada y se exalta la resolución contra la tiranía y la crueldad policial.
  • Se plantea el tema de la inmortalidad.
  • Se contrasta la vida bohemia y la burguesa, lo que agudiza el contraste entre aquellos que apoyan la política gubernamental y los que la desafían.

Espacio y Tiempo en Luces de Bohemia

Cada escena se centra en un espacio concreto que representa un aspecto de la sociedad española y que el autor critica. Son lugares carentes de nobleza y que el autor se encarga de degradar al máximo.

El Tiempo Externo

El tiempo externo sitúa la obra alrededor de 1920, con muchas referencias políticas de la época que aparecen reflejadas: huelgas, la Semana Trágica de Barcelona, referencias a políticos… La trama temporal, a veces con personajes y hechos históricos que no coinciden en el tiempo, muestra cómo el autor condensa el tiempo. A través de un hecho, quiere explicar características de todo un periodo; trata de plasmar la representación de una época histórica. Presenta un momento e intenta sugerir los motivos que lo han causado con referencias de la historia de España. Se trata de crear un momento que contenga todos los momentos y pretende exponer la esencia de la sociedad en la que vivió el autor.

El Tiempo Interno

En cuanto al tiempo interno, se sigue la norma clásica de la unidad de tiempo, del atardecer a la noche del día siguiente, pero se contradice en la última escena porque los periódicos dan la noticia de la muerte de la hija y la mujer de Max, lo que implica que ha pasado un día más. Las acotaciones temporales dan la sensación del paso del tiempo. Con la contradicción temporal, Valle-Inclán esperpentiza también el tiempo de la acción. Valle-Inclán no pretende seguir la regla clásica del tiempo para obtener un mayor patetismo e intenta conmover y provocar al público.

Modernismo y Generación del 98 en Luces de Bohemia

El Modernismo está presente en las acotaciones, porque presentan un valor literario intrínseco debido a que evocan más que describen y son fragmentos llenos de recursos estilísticos y expresivos; tienen una función poética. Grandes rasgos modernistas de las acotaciones son los juegos coloristas de luces, sombras y claroscuros; su gran riqueza léxica, sensorial, sinestésica y plástica; y la importancia que tiene el adjetivo.

En los parlamentos podemos encontrar aspectos modernistas como el uso de palabras sensoriales auditivas, palabras olfativas, palabras cromáticas, alusiones mitológicas e incluso parodias del propio lenguaje modernista.

La actitud del 98 denuncia la situación histórico-social española y las preocupaciones existenciales a través de aspectos temáticos que aparecen en la obra, como el hambre, la corrupción política, la crueldad policial, el poco apoyo a los escritores, la crítica de la literatura oficial

Valle-Inclán también forma parte del teatro innovador anterior a 1936. En España seguían representándose dramas históricos en verso, sainetes y entremeses. Se escribía lo que pedía el público, y se concebían las obras en función de una determinada actriz. La escena era tradicional y se tardó mucho en introducir innovaciones.

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