La Luz y el Color en el Impresionismo: Una Revolución Artística

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La Luz en la Pintura Impresionista

La luz es uno de los elementos fundamentales de la pintura impresionista. Se busca trasladar al lienzo las sensaciones que se producen cuando la materia es acariciada por la luz. El hecho de que la luz sea protagonista lleva a que se represente en varias ocasiones un mismo objeto, con la finalidad de captar los cambios de la luz en dicho elemento. Esta es la explicación del cuadro de Monet "La catedral de Ruan" donde busca crear una relación entre la luz, el tiempo y el espacio.

La Pincelada Impresionista

La pincelada impresionista es rápida, suelta y vigorosa. Prefieren la mancha pastosa y gruesa ensayada ya por Goya. Parece una técnica dictada por la prisa.

Teoría de los Colores

La llamada teoría de los colores era ya empleada por los impresionistas. Estaban al tanto de los estudios de Chevreul y de Newton que había estudiado cómo se descomponía la luz al atravesar un prisma. Por otro lado, eliminaron el contorno y el dibujo perdió gran importancia. La sombra nunca es negra en un cuadro impresionista, sino del color complementario que corresponda.

Influencia de la Fotografía

La fotografía ejerció una gran influencia en la pintura impresionista. La función que desempeñaba este arte venía en gran medida a sustituir el cometido que hasta entonces había tenido la pintura: documentar los acontecimientos. Los ángulos captados por la cámara fotográfica son copiados en ocasiones por el Impresionismo.

Los Pintores Impresionistas

Édouard Manet: Entre el Realismo y el Impresionismo

Édouard Manet se sitúa a caballo entre el realismo y el impresionismo. Muchos han calificado su estilo como naturalista porque se basa en la observación de la realidad y su plasmación sin alteración alguna. Representa la vida tal cual. Por lo que sus obras suscitan escándalos y polémicas como en su "Desayuno sobre la hierba". Lo mismo ocurre con "Olimpia" para su desnudo no necesitó diosas ni musas sino que representaba el desnudo de una prostituta, una mujer de la vida contemporánea. Para captar la realidad y la fugacidad utilizó la pincelada rápida y empastada, rasgo que identifica al Impresionismo. Por ello podría decirse que Manet fue su precursor.

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