Macbeth: Ambición, Profecía y la Caída de un Rey

Clasificado en Griego

Escrito el en español con un tamaño de 4,22 KB

Introducción a la Tragedia de Macbeth

La obra de William Shakespeare, Macbeth, narra la historia de un valiente general escocés, Macbeth, cuya vida da un giro drástico tras un encuentro sobrenatural. Al regresar victorioso de la batalla, Macbeth y su amigo Banquo se topan con tres enigmáticas brujas en un páramo desolado. Estas le revelan a Macbeth una profecía impactante: que eventualmente se convertirá en rey. A Banquo, por su parte, le vaticinan que será el progenitor de una estirpe de reyes, aunque él mismo no reinará.

Inicialmente escéptico, Macbeth pronto comienza a albergar las ambiciosas aspiraciones de ascender al trono. Su esposa, Lady Macbeth, es aún más implacable y ambiciosa que él. A través de una combinación de manipulación, burla y persuasión, ella finalmente lo convence de que debe asesinar al rey Duncan cuando este visite su castillo esa misma noche.

El Ascenso al Poder y la Espiral de Culpa

Macbeth, aterrorizado y atormentado por la culpa ante la idea de cometer regicidio, experimenta alucinaciones y profundas dudas. Sin embargo, impulsado por la férrea determinación de su esposa, apuñala al rey Duncan mientras este duerme. Para desviar las sospechas, incrimina a los dos guardias del rey, quienes, ebrios, se han desmayado y no tienen memoria de los acontecimientos de la noche. Lady Macbeth, con sangre fría, coloca los puñales ensangrentados junto a ellos.

Debido a que los hijos de Duncan, Malcolm y Donalbain, huyen del país por temor a sus propias vidas, Macbeth, como pariente cercano del rey, es coronado. Este acto de usurpación marca el inicio de su reinado.

La Tiranía y las Nuevas Profecías

Una vez en el trono, Macbeth se consume por la culpa y la paranoia, transformándose en un gobernante sospechoso y tiránico. Obsesionado con la profecía de Banquo, contrata asesinos para eliminar a Banquo y a su hijo Fleance, con el fin de evitar que la predicción sobre la descendencia real de su amigo se haga realidad. Banquo es asesinado, pero Fleance logra escapar, lo que atormenta aún más a Macbeth, quien comienza a ver el fantasma de Banquo.

Desesperado, Macbeth busca nuevamente la ayuda de las brujas del páramo. Ellas le ofrecen tres nuevas profecías, aparentemente tranquilizadoras:

  • "¡Cuidado con Macduff!"
  • "Ningún hombre nacido de mujer puede dañarte."
  • "Tu seguridad perdurará hasta que el Gran Bosque de Birnam llegue a la Colina de Dunsinane."

Macbeth se consuela con estas predicciones, interpretándolas literalmente: cree que ningún ser humano puede hacerle daño, ya que todo hombre nace de mujer, y que los bosques no pueden moverse. En su creciente paranoia, ordena asesinar a toda la familia de Macduff en su castillo, sin saber que Macduff no se encuentra allí.

La Caída de Lady Macbeth y el Cumplimiento del Destino

Mientras tanto, Lady Macbeth comienza a manifestar su culpa a través de episodios de sonambulismo y alucinaciones recurrentes de sangre en sus manos, que nunca logra quitarse. Finalmente, abrumada por el remordimiento, se suicida.

Macduff, devastado por la masacre de su familia, une fuerzas con Malcolm, el hijo de Duncan. Juntos, idean una estrategia ingeniosa: talan ramas del Bosque de Birnam y las utilizan como camuflaje para sus tropas. De esta manera, sus fuerzas descienden sobre el castillo de Macbeth en Dunsinane, cumpliendo la profecía de las brujas de una manera inesperada.

El Enfrentamiento Final y el Legado

En su batalla final contra Macduff, Macbeth se enfrenta a la cruda verdad. Macduff le revela que no "nació" de forma natural, sino que fue extraído del útero de su madre mediante una cesárea, lo que significa que la profecía de las brujas era, una vez más, precisa. Macduff asesina a Macbeth y le decapita, poniendo fin a su tiránico reinado.

La obra concluye con la restauración del orden en Escocia. Es un dato histórico relevante que los descendientes de Banquo, a través de la figura de Santiago I, ascendieron al trono de Inglaterra y Escocia en 1603, conectando la ficción de Shakespeare con la realidad histórica y la legitimidad de la monarquía jacobina.

Entradas relacionadas: