Maestros del Impresionismo: La Sensualidad de Renoir, la Modernidad de Degas y la Fuerza de Rodin

Pierre-Auguste Renoir (1841-1919)

Ofrece una interpretación más sensual del Impresionismo, más inclinada a lo ornamental y a la belleza. Mantuvo siempre la influencia de la tradición, sobre todo de los pintores del siglo XVIII que mostraban la sensualidad del Rococó, como Watteau.

En sus creaciones muestra la alegría de vivir, incluso cuando los protagonistas son trabajadores. Siempre son personajes que se divierten en una naturaleza agradable. Trató temas de flores, escenas dulces de mujeres y niños y, sobre todo, el desnudo femenino.

Edgar Degas (1834-1917)

Es considerado uno de los fundadores del Impresionismo. No obstante, su estilo se desmarca del grupo en varios aspectos, fundamentalmente en su preferencia por los temas urbanos con escenas iluminadas artificialmente, en lugar de la pasión por la naturaleza y la luz natural de otros miembros del grupo.

Su formación académica se evidencia en que no abandona el dibujo, sino que lo convierte en el elemento esencial de sus elaboraciones de figuras, predominando pues la línea sobre el color. Realizó retratos y series sobre el mismo tema, destacando sus obras sobre bailarinas. Otro de sus temas favoritos fueron las carreras de caballos, en las que exploraba el movimiento.

Auguste Rodin (1840-1917)

Escultor francés que dotaba a su trabajo de una gran fuerza psicológica, expresada a través del modelado y la textura. En el arte de Rodin se funden una técnica impresionista (que con la rugosidad de las superficies y la multiplicación de planos obtiene efectos de luz), la profundidad vital y la fuerza colosal que anima las figuras. Se le considera uno de los escultores más importantes del siglo XIX y principios del XX.

Viajó a Italia, donde se sintió atraído por el tratamiento del movimiento y la acción muscular en las obras de los escultores del Renacimiento Donatello y Miguel Ángel. (El fuerte impacto de la terribilità de Miguel Ángel se aprecia en toda su obra).

Las puertas del infierno (1880-1917)

Se trata de un encargo que recibió para decorar un museo que finalmente no llegó a realizarse. Es un monumental grupo escultórico con las siguientes características:

• Dimensiones: Aproximadamente seis metros de alto, cuatro de ancho y uno de profundidad.
• Composición: Contiene unas 180 figuras, cuyas dimensiones varían entre los quince centímetros y más de un metro.