Maestros de la Pintura Veneciana: Giorgione, Tiziano, Tintoretto y Veronés
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El Esplendor de la Escuela Veneciana
La cultura veneciana, mucho más aristotélica que platónica en materia de filosofía y, por tanto, más interesada por la naturaleza que por el ideal, concede a los sentidos un gran papel al lado de la idea mental. En consecuencia, otorga al **color**, elemento sensual y no intelectual por excelencia, la máxima importancia. Los pintores venecianos construyen sus cuadros directamente con el color, sin que este sea ya un mero añadido posterior al dibujo. El resultado es una **diversidad de matices y de tonos** infinitamente superior a la de otras escuelas.
Giorgione: El Precursor de una Nueva Era
**Giorgione**, discípulo de Bellini, murió muy joven y dejó una obra escasa, enigmática y de tema difícil de interpretar, pero de una calidad extraordinaria y llena de innovaciones que anuncian una nueva época de la pintura. Su cuadro *Los tres filósofos* ha sido objeto de multitud de interpretaciones divergentes. Su obra más conocida es *La tempestad*, en la que triunfa ese nuevo sentido del color, y el contraste entre la naturaleza y lo construido sirven de marco a la extraña presencia humana.
Tiziano Vecellio: El Maestro del Color y la Composición
**Tiziano Vecellio** es la gran figura de la pintura veneciana. Su obra destaca por una extraordinaria gama de tonalidades y matices cromáticos, pero sin olvidar por ello el aspecto compositivo y la sólida construcción de sus cuadros. Como en el caso de Miguel Ángel, su larga vida hizo que en el desarrollo de su obra se pueda ver condensada toda la evolución del arte del siglo XVI, pasando desde un arte más clasicista y triunfal (en torno a 1520-1530) hasta unas obras finales de un intensísimo dramatismo.
Su carrera fue triunfal. Trabajó para reyes, gobernantes, papas, nobles y altos eclesiásticos. Pero, sobre todo, tuvo una relación muy especial con la monarquía española, convirtiéndose en el pintor predilecto primero de **Carlos V** y después de **Felipe II**, para quienes pintó cuadros de todo tipo: retratos, pinturas de temas mitológicos y cuadros religiosos. Entre sus obras más destacadas de este periodo se encuentran *La Venus de Urbino* (1538), *La bacanal*, *El amor sacro y el amor profano* y *La Pala Pesaro*.
Su posterior producción religiosa irá, poco a poco, cargándose de dramatismo. Realizó dos versiones de *La coronación de espinas* y, por encargo de Felipe II para El Escorial, *La religión socorrida por España*. En cuanto al retrato, destacan los de Carlos V y Felipe II.
Tintoretto: Dramatismo y Perspectiva
**Tintoretto** es autor de grandes cuadros religiosos en los que el colorismo veneciano se combina con unos dramáticos efectos de luz y perspectiva. En *El lavatorio* y *El descubrimiento del cuerpo de San Marcos*, destaca la vertiginosa perspectiva arquitectónica, en la que las figuras se mueven con violentos escorzos. Su obra tuvo una notable influencia sobre El Greco.
Veronés: El Lujo y la Gloria de Venecia
**Veronés** es el gran pintor del lujo y el fasto de la aristocracia veneciana, así como de las glorias de la ciudad. Las amplias escenas de sus cuadros están llenas de terciopelos, sedas, joyas, mármoles, músicos y criados, banquetes con vajillas de oro, y una gran variedad de efectos cromáticos. Entre sus obras más célebres se encuentran *Las bodas de Caná*, *La cena en casa de Leví* y *Moisés salvado de las aguas*.
El anacronismo en sus obras le acarreó un juicio ante la Inquisición: fue acusado por haber introducido en *La cena en casa de Leví* toda una serie de detalles que no figuran en las Sagradas Escrituras (perros, enanos, un loro, hombres armados y vestiduras modernas). La influencia de Veronés, al igual que la de Tintoretto, puede verse en la pintura de El Greco.