Maestros del Romanticismo Musical: Schumann, Chopin, Brahms y Wagner
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Robert Schumann (1810-1856)
Inspiración musical proveniente de fuentes literarias. La oscilación de los estados de ánimo de un hombre turbado se traduce en los ritmos inestables de sus composiciones y en los contrastes de exaltación y melancolía que se señalan en el conjunto de su obra. En todos los géneros vuelca su pasión o su capacidad de ensoñación.
El Alma de Schumann en el Piano
En sus piezas para piano está la historia del alma de Schumann, sus sueños y su pasión. Destaca el sentimiento de la naturaleza en sus obras:
- Escenas del bosque
- Sinfonía Renana n.º 3
Frédéric Chopin (1810-1849)
Fue el más intimista de los músicos románticos. Chopin y el piano han quedado unidos en el mundo de la música. En la raíz de su arte suenan los cantos populares, tristes y nostálgicos de su patria polaca. Sus temas se inspiran en danzas y cantos.
Obras Clave
Entre sus composiciones más famosas se encuentran:
- Concierto para Piano y Orquesta Número 1
- Sus polonesas y danzas.
- Las mazurcas, poemas cortos que expresan diferentes estados de ánimo.
Johannes Brahms (1833-1897)
Fue un innovador del lenguaje musical, realizó innumerables descubrimientos sonoros. Con él, el arte de la variación adquiere una diversidad y libertad no conocidas desde Beethoven.
La Sinfonía n.º 4: Obra Maestra
Su obra maestra, la Sinfonía n.º 4, cuyo último movimiento somete a una serie de deslumbrantes variaciones un tema de Bach, alcanza uno de los momentos más bellos del Romanticismo.
Richard Wagner (1813-1883)
H3. Dramaturgo y Renovador de la Ópera
Wagner es el más importante renovador de la ópera, a la que concibe como síntesis de todas las artes. Sus escenografías grandiosas son inseparables de los argumentos, en los que exalta los mitos de la épica germánica.
La Épica Germánica
El anillo de los Nibelungos es un teatro de dioses y héroes que necesitan para desenvolverse montañas y océanos.
La Grandiosidad Wagneriana
En Wagner todo es grande: la orquesta, la duración de sus óperas, sus personajes sobrehumanos... Pero esta grandiosidad no oculta la delicadeza de los sentimientos de su música. Ha creado atmósferas de grandeza y fuerza, y ha demostrado la misma capacidad para expresar o evocar el misterio, como en el preludio de Parsifal, o para expresar los sentimientos amorosos en el supremo poema de amor que constituye su Tristán e Isolda.