Manejo Prehospitalario y Hospitalario del Trauma Abdominal: Clasificación y Tratamiento
Clasificado en Medicina y Ciencias de la salud
Escrito el en español con un tamaño de 4,83 KB
Definición y Clasificación del Trauma Abdominal
El trauma abdominal se define como una lesión traumática en la cavidad abdominal que puede comprometer los órganos situados en esa región anatómica. Este tipo de trauma es una causa significativa de morbilidad y mortalidad, y requiere una evaluación y manejo rápidos y eficientes.
Epidemiología del Trauma Abdominal
El trauma abdominal constituye una de las causas más frecuentes de ingreso hospitalario por traumatismos. Se estima que representa aproximadamente uno de cada diez ingresos por trauma en los servicios de urgencias. El trauma abdominal abierto es más común que el cerrado. Las heridas por arma blanca son la causa más frecuente de trauma abdominal abierto, mientras que los accidentes vehiculares y los actos de violencia son las principales causas de trauma abdominal cerrado.
Clasificación de las Lesiones Abdominales
Las lesiones abdominales se clasifican en:
- Trauma abdominal cerrado o contuso: Se mantiene la integridad del peritoneo.
- Trauma abdominal abierto o penetrante: El peritoneo es perforado. También se conoce como traumatismo penetrante.
- Evisceración traumática: Es una forma de lesión penetrante donde las vísceras abdominales se exponen fuera de la cavidad.
Evaluación Clínica del Trauma Abdominal
Trauma Abdominal Cerrado
La evaluación inicial se centra en el mecanismo de la lesión y la evidencia de trauma abdominal. Los pacientes con trauma abdominal cerrado a menudo adoptan una posición fetal, y el dolor tiende a empeorar progresivamente. Otros signos y síntomas incluyen:
- Dolor a la palpación en zonas no lesionadas del abdomen (dolor referido).
- Rigidez de los músculos abdominales.
- Signo de rebote positivo.
- Respiración rápida y superficial.
- Náuseas y vómitos.
- Signos de choque hipovolémico.
- Calambres abdominales.
- Cambios de coloración alrededor del ombligo (signo de Cullen) y en los flancos (signo de Grey-Turner).
Trauma Abdominal Penetrante
En el trauma abdominal penetrante, es crucial determinar la trayectoria y la profundidad del agente agresor (p. ej., arma blanca, proyectil de arma de fuego) para estimar qué órganos intraabdominales podrían estar afectados.
Evisceración Traumática
La exposición visceral es evidente en casos de evisceración.
Manejo Prehospitalario del Trauma Abdominal
El manejo prehospitalario se enfoca en la estabilización del paciente y el traslado rápido a un centro hospitalario adecuado. Los pasos clave incluyen:
- Mantenimiento de la vía aérea: Asegurar la permeabilidad de la vía aérea según la situación clínica del paciente.
- Oxigenoterapia: Administrar oxígeno suplementario con una FiO2 de 0.85 a 1.0.
- Monitoreo: Vigilar la oximetría de pulso, la capnometría y el estado ventilatorio. Iniciar ventilación mecánica asistida si es necesario.
- Control de hemorragias: Controlar los sangrados externos.
- Acceso vascular: Establecer dos líneas venosas periféricas con solución salina fisiológica.
- Reanimación con líquidos: Iniciar la reanimación con líquidos a 20 mL/kg de peso en bolo.
- Monitoreo hemodinámico: Vigilar la tensión arterial no invasiva y mantener la tensión arterial media por encima de 80 mmHg.
- Monitoreo electrocardiográfico: Realizar un monitoreo continuo del electrocardiograma.
- Sonda nasogástrica: Colocar una sonda nasogástrica a derivación.
- Posicionamiento del paciente: Colocar al paciente en una posición adecuada (generalmente decúbito supino).
- Sonda vesical: Colocar sonda de Foley a derivación, *siempre y cuando no exista contraindicación* (sospecha de lesión uretral).
Manejo Específico del Trauma Contuso
En el trauma contuso, el manejo complementario se enfoca en monitorear el estado hemodinámico. Se puede considerar el uso del pantalón neumático antichoque si persisten los signos de inestabilidad hemodinámica, *siempre bajo valoración médica*.
Manejo Específico de la Evisceración Traumática
En la evisceración traumática, el manejo específico incluye:
- No tocar ni intentar reintroducir los órganos protruyentes en la cavidad abdominal.
- Exponer completamente la herida.
- Aplicar una compresa humedecida en solución salina estéril sobre las vísceras expuestas.
- Cubrir la compresa con un vendaje oclusivo de sujeción no compresivo.