El Manifiesto de Manzanares: Origen y Consecuencias en el Reinado de Isabel II
El Manifiesto de Manzanares
El Manifiesto de Manzanares es un texto circunstancial, de naturaleza política. Se trata de una proclama realizada el 6 de julio de 1854, durante el reinado de Isabel II, en Manzanares.
Origen y Contexto
El manifiesto fue redactado por el abogado Antonio Cánovas del Castillo, figura clave de la posterior Restauración. Fue de difusión pública y estuvo dirigido a toda la nación. Se publicó tras el pronunciamiento fracasado por O'Donnell. Este pronunciamiento consiguió el apoyo popular y provocó la Revolución de 1854, dando comienzo al periodo conocido como el Bienio Progresista.
Contenido y Demandas
La idea principal del manifiesto es una llamada al pueblo para que se una a la causa liberal, al mismo tiempo que se exigen reformas políticas y la convocatoria de Cortes constituyentes que elaboren una nueva constitución para poder implantar un régimen liberal, manteniendo la forma de gobierno monárquica.
Este manifiesto prometía una constitución (que finalmente no vería la luz) y una serie de cambios significativos:
- Cambios en la Ley Electoral.
- Libertad de imprenta.
- La restauración de la Milicia Nacional.
- Abolición de los consumos, etc.
El texto supuso el inicio de una oposición común contra un gobierno percibido como corrupto.
Consecuencias Inmediatas
Ante la confusión generada, Isabel II encargó formar gobierno al general progresista Espartero para intentar poner fin al proceso revolucionario. Se inició así un gobierno progresista con Espartero y O'Donnell, que finalizó en 1856 como consecuencia del giro de O'Donnell hacia el conservadurismo político. La caída de Espartero desembocó en el gobierno de la Unión Liberal.
El Manifiesto en el Contexto del Reinado de Isabel II
El contexto histórico en el que se enmarca el Manifiesto de Manzanares es el reinado de Isabel II, caracterizado por diversas etapas políticas:
Periodos Clave
- La Década Moderada (1844-1854), cuyo presidente fue Narváez, periodo que contribuyó al robustecimiento de la corona, a la centralización política y a la monopolización del ejército.
- El Bienio Progresista (1854-1856), iniciado tras la Revolución de 1854 y el Manifiesto de Manzanares, con Espartero y O'Donnell. En este periodo se produjeron importantes cambios políticos, como el proyecto de una nueva constitución (la non nata de 1856), y cambios socioeconómicos, como la Ley de Desamortización civil de Pascual Madoz.
- La etapa conocida como el "Gobierno Largo" de la Unión Liberal (1858-1863), que siguió al Bienio Progresista.
Este periodo de inestabilidad y cambios desembocaría finalmente en 1868 con la Revolución "La Gloriosa", que supuso el fin del reinado de Isabel II.