Marco Tulio Cicerón: Elocuencia, Obra y Trascendencia en la Roma Clásica
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Marco Tulio Cicerón: Vida, Obra y Legado
Biografía y Carrera Política
Marco Tulio Cicerón (106-43 a.C.) nació en Arpino. Aunque de origen plebeyo, su familia poseía una considerable fortuna, lo que le permitió recibir una esmerada educación en Roma y Grecia. Dedicó su actividad principalmente a la carrera política y forense, en las que destacó gracias a su gran elocuencia. Como político, siguió el cursus honorum. Fue contemporáneo de Julio César, tuvo una notable reputación como abogado y llegó a ser elegido cónsul. Su obra es muy extensa y abarca diversos géneros literarios.
Obra Literaria de Cicerón
Oratoria y Retórica
Dentro del género de la oratoria y la retórica, la producción de Cicerón es fundamental. Se distinguen sus tratados teóricos y sus discursos prácticos.
Tratados de Retórica
- De oratore (Sobre el orador): obra en la que expone sus puntos de vista acerca de las cualidades y la formación que debe poseer el buen orador.
- Brutus (Bruto o De los oradores ilustres): un diálogo en el que reconstruye toda la historia de la oratoria latina hasta su tiempo.
Discursos
Los discursos de Cicerón se pueden agrupar según su temática:
- De tema político: destacan las célebres Catilinarias (pronunciadas contra Lucio Sergio Catilina) y las Filípicas (dirigidas contra Marco Antonio).
- De tema judicial: sobresalen las Verrinas (acusaciones contra Cayo Verres, exgobernador de Sicilia por concusión) y el discurso Pro Milone (en defensa de Tito Anio Milón), entre muchos otros.
Estilo Oratorio Ciceroniano
El estilo de Cicerón en sus discursos es el resultado de una profunda meditación y una cuidada elaboración, dando lugar a obras complejas y pulidas. Su método consistía en preparar el discurso exhaustivamente para luego pronunciarlo adaptándose a la actitud de los asistentes y a la impresión que buscaba generar. Es universalmente reconocido como un maestro insuperable en el arte de la persuasión y en la capacidad de conmover el ánimo de los jueces y del auditorio.
Su prosa se caracteriza por el uso de amplios periodos sintácticos (conocidos como periodos ciceronianos), con largas frases armónicas, acompasadas y rítmicas, de una perfecta y compleja construcción gramatical. Estos rasgos distintivos sentaron las bases de lo que se conoció como el estilo ciceroniano, que influyó enormemente en la prosa latina y europea posterior.
Otras Obras Relevantes
Además de su ingente producción oratoria y retórica, la obra de Cicerón incluye otros géneros de gran importancia:
Epistolario
Destacan sus numerosas cartas (Epistulae), de gran valor histórico y personal. Las más conocidas son las dirigidas a su amigo Tito Pomponio Ático (Epistulae ad Atticum) y a sus familiares y amigos (Epistulae ad Familiares), que ofrecen una visión íntima de su personalidad, sus preocupaciones y los turbulentos acontecimientos políticos de su época.
Tratados Políticos
En sus tratados de filosofía política, Cicerón reflexiona sobre el Estado ideal y las responsabilidades del ciudadano. Entre ellos, es fundamental:
- De re publica (Sobre la República): un diálogo sobre la mejor forma de gobierno.
Tratados Filosóficos
Cicerón también se dedicó a la divulgación de la filosofía griega en Roma, exponiendo diversas cuestiones éticas, morales y teológicas. Algunas de sus obras filosóficas más influyentes son:
- De officiis (Sobre los deberes): un tratado sobre la moral práctica.
- De natura deorum (Sobre la naturaleza de los dioses): donde explora diferentes concepciones teológicas.
Asimismo, escribió obras más breves en forma de diálogo, dedicadas a su amigo Ático, como:
- De senectute (Sobre la vejez, también conocido como Cato Maior de Senectute).
- De amicitia (Sobre la amistad, también conocido como Laelius de Amicitia).
La Oratoria Romana Tras Cicerón
Después de la muerte de Cicerón y con el cambio del régimen político hacia el Imperio, la oratoria, especialmente la política, perdió gran parte de su importancia y vitalidad. Aunque continuó enseñándose en las escuelas de retórica, su práctica en los foros y en el Senado decayó significativamente en su función y trascendencia originales, marcando el fin de una era dorada para el arte de la elocuencia en Roma.