Marina Subirats: Coeducación, Escuela Mixta y Crítica a la Educación Diferenciada

La Insuficiencia de la Escuela Mixta según Marina Subirats: Coeducación y Logros Académicos

Marina Subirats considera que la instauración de la escuela mixta, aunque es un paso necesario, resulta insuficiente para alcanzar la verdadera coeducación. La coeducación, en su visión, implica una educación que otorga la misma importancia a niños y niñas, a sus pautas culturales y a la libre adopción de roles sin importar el género.

Argumentos a favor de la Escuela Mixta

Subirats apoya la escuela mixta basándose en la evidencia histórica y estadística:

• La escuela mixta se ha desarrollado significativamente en los últimos 30 años.
• Este desarrollo ha permitido una gran mejora en las estadísticas de logros académicos entre los estudiantes, superando ampliamente a la escuela segregada.

No obstante, Subirats señala una preocupación actual: la elección sobre si una escuela debe ser mixta o segregada ya no se basa en la búsqueda de una mejor calidad educativa, sino que está impulsada por motivos políticos y religiosos. Esta instrumentalización pone en duda las ventajas reales percibidas de la escuela mixta.

Crítica de Subirats a los Argumentos de la Escuela Diferenciada

Los defensores de la escuela diferenciada (segregada por sexo) suelen basar su postura en dos argumentos principales, ambos fuertemente criticados por Marina Subirats:

1. Argumento Madurativo (Diferencias Biológicas)

Este argumento se centra en la diferencia en el desarrollo madurativo entre niños y niñas. Se sostiene que la educación conjunta obstaculizaría el buen desarrollo de ambos, ya que los niños, al desarrollarse de manera más tardía y lenta que las niñas, podrían afectar negativamente el progreso de estas.

2. Argumento Comportamental (Mejora del Rendimiento)

Este argumento se apoya en las diferencias de comportamiento entre ambos géneros, las cuales, según sus defensores, crean impedimentos para una mejor educación al tenerlos juntos en el ambiente escolar. Las premisas son:

• Las niñas obtienen mejores calificaciones en ambientes puramente femeninos.
• Los niños son menos violentos y agresivos en ambientes solo masculinos.

La Crítica de Marina Subirats: El Enfoque Sociocultural

Subirats rebate estos argumentos señalando que quienes apoyan la escuela diferenciada adoptan un punto de vista puramente biológico, ignorando la dimensión social del desarrollo humano. El desarrollo de las personas se beneficia enormemente de la interacción en una escuela de tipo mixto.

Además, Subirats enfatiza que estas supuestas diferencias biológicas o comportamentales no tienen por qué reflejar ni igualarse a la realidad social. En la vida real, niños y niñas se desarrollan y conviven en conjunto, lo que convierte la idea de la necesidad de una escuela diferenciada en una falsedad pedagógica.