Marx: Trabajo, enajenación y materialismo histórico
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Marx: Nociones: Trabajo y extrañamiento.
El hombre es un ser activo cuya actividad principal es el trabajo. La concepción del hombre como ser teórico procede de la sociedad esclavista griega, donde el trabajo de transformación de la naturaleza estaba reservado a los esclavos. El hombre se va creando a sí mismo a lo largo de la historia. La enajenación es un proceso necesario, no es posible alcanzar desde el primer momento la plenitud de nuestra esencia (humanidad). Toda la historia anterior al comunismo es historia de la enajenación.
Marx definió a los seres humanos, ante todo como trabajadores. Su producción tiene dos aspectos, uno material y otro social. La producción es primeramente la actividad por la cual hombres y mujeres buscan satisfacer sus necesidades actuando sobre el mundo natural y transformándolo. Esto implica cierta organización de la producción, poseer las herramientas adecuadas y demás. Segundo, la producción es un proceso social en que la gente colabora entre sí para producir las cosas que necesita. Siempre conlleva relaciones sociales que tienen que ver con el control de los procesos de producción y con la distribución de lo producido. Este proceso de humanización es al mismo tiempo un proceso de deshumanización, porque la acción del hombre es necesariamente acción enajenada. El hombre queda escindido, incapaz de elevarse hasta la comunidad.
MARX CONTEXTO 4.1
En “La ideología alemana” una obra un poco posterior a los manuscritos, Marx redacta el acta de defunción de la filosofía tradicional. El materialismo histórico es la superación de la metafísica. Hegel ha conseguido exponer cómo se desarrolla la historia. Pero la dialéctica hegeliana se apoya sobre la cabeza y es necesario ponerla sobre los pies, se trata de separar la parte racional de la parte mística. La superación de la filosofía especulativa exige además la realización práctica de la filosofía.
Marx no sólo transformó y criticó sus fuentes intelectuales, también quiso transformar el mundo. No sólo intentó explicar el desarrollo de la historia humana, también fue un revolucionario. “Hasta el momento los filósofos han interpretado el mundo y de lo que se trata es de transformarlo.”