Materiales de Construcción en Geología

Clasificado en Geología

Escrito el en español con un tamaño de 4,42 KB

Cerámicas y Vidrios:

Son materiales muy duros, aislantes del calor y de la electricidad, muy resistentes a las temperaturas elevadas y a los ataques químicos y fáciles de moldear. Por el contrario, son materiales frágiles y tienden a romperse en pedazos cuando se golpean. La única diferencia es que la cerámica se moldea en frío y el vidrio en caliente.

Las cerámicas:

Se obtienen a partir de arcillas que se mezclan con otros materiales. Esta mezcla se tritura, se le añade agua, se moldea hasta recibir la forma adquirida, se seca y se cuece en el horno. Antes de la cocción se puede esmaltar, y se pueden incorporar aditivos que mejoran las propiedades de la pasta. Hay dos tipos según la temperatura y la forma:

  • Cerámicas porosas (arcillas cocidas o terracotas y lozas)
  • Cerámicas impermeables (gres y porcelana)

Los vidrios:

Se obtienen fundiendo en un horno una mezcla de arena, cal y sosa. Cuando está fundida se le da la forma deseada y se deja enfriar. Hay varios métodos de formado y tratamiento posterior. Todo ello hace que puedan obtenerse muchos productos vítreos diferentes y que tengan muchas aplicaciones: ventanas, botellas, vajillas, etc. Los vidrios planos son los más usados en la construcción, se pueden tratar de diferentes formas para conseguir diferentes propiedades:

  • Alta resistencia a los impactos
  • Aislamiento térmico y acústico
  • Filtrado de la luz

Materiales Pétreos:

Rocas:

Son unos de los materiales de construcción más antiguos, se extraen de las canteras y posteriormente se labran, hasta que se consigue la forma, tamaño y el acabado deseado. Las rocas se dividen en tres grupos:

  • Ígneas o magmáticas: se forman mediante el enfriamiento y la cristalización de un magma.
  • Sedimentarias: se forman por erosión y acumulación de sedimentos que posteriormente se compactan.
  • Metamórficas: se forman a partir de la transformación de otras rocas, cuando se someten a altas presiones y temperaturas.

Las más empleadas en la construcción son las siguientes:

Granitos:

Son rocas de origen magmático. Duras, densas y resistentes a los esfuerzos de compresión y a las condiciones medioambientales, se pueden tallar y pulir.

Calizas:

Son rocas de origen sedimentario que se han formado por la acumulación de sedimentos ricos en carbonato de calcio. Se emplean en la construcción de muros y en la fabricación de cemento. Se tallan con facilidad. Tienen gran porosidad y son sensibles a la acción de la lluvia ácida.

Areniscas:

Son rocas sedimentarias, de textura granulada, formadas por arenas unidas con cementos naturales. Las hay de distintos tipos con diferentes resistencias, durezas y colores.

Pizarras:

Son rocas metamórficas. Duras, densas y compactas. Tienen diferentes colores que van desde el negro hasta el ocre. Resultan fáciles de separar en láminas (lajas) y son impermeables, razones por las que se utilizan en cubiertas para tejados y revestir pavimentos.

Mármoles:

Son rocas metamórficas. Pueden encontrarse en una gran variedad de colores, tonalidades y dibujos. Al igual que los granitos, se pueden tallar y pulir. Ofrecen gran resistencia a la compresión, tienen gran densidad y mucha dureza, pero son sensibles a la acción de los ácidos. Se emplean en encimeras y para revestir paredes y suelos.

Áridos y Cantos Rodados:

Los áridos son materiales de construcción granulados. Pueden ser naturales, artificiales (elaborados a partir de escorias) y reciclados (procedentes del tratamiento de residuos de demolición y construcción). Entre ellos tenemos las arenas y las gravas:

Arenas:

Proceden de la desintegración natural o de la trituración de las rocas. Son partículas cuyo diámetro no supera los 5 mm. Se emplean en la preparación de morteros.

Gravas:

Las gravas son fragmentos de roca cuyo diámetro es superior a los 5 mm e inferior a los 5 cm. Se emplean en la elaboración de hormigón.

Los cantos rodados:

Son fragmentos de roca, de tamaños comprendidos entre los 5 y los 25 cm, que han sido transportados por el agua o el hielo, por lo que su superficie suele ser lisa y su forma redondeada. Resultan muy útiles por la facilidad con la que se adhieren al hormigón. Se emplean como material de relleno, para hacer drenajes y en pavimentos.

Entradas relacionadas: