Maura y Canalejas: Impulso Reformista y Desafíos en la España de Alfonso XIII
Clasificado en Historia
Escrito el en español con un tamaño de 5,05 KB
El Reinado de Alfonso XIII: Reformas y Crisis de la Restauración
Durante el reinado de Alfonso XIII se distinguen dos periodos principales: la crisis de la Restauración (hasta 1923) y la dictadura de Primo de Rivera (1923-1931), que marcó el fin del sistema parlamentario.
Regeneracionismo y Revisionismo Político
El reinado de Alfonso XIII se inició en un clima político y social marcado por el espíritu regeneracionista. Tras la muerte de Cánovas y Sagasta, sus sucesores —como Silvela y Maura por el Partido Conservador, y Canalejas por el Partido Liberal— propusieron una renovación interna con modificaciones para superar vicios y adaptar el sistema a nuevas demandas, con el fin de asegurar la supervivencia de la Restauración.
Los primeros intentos de reforma fueron por parte del Partido Conservador (1902-1905 y 1907-1909). La intención, según Maura, era la "revolución desde arriba": poner en marcha un programa reformista con el fin de sanear la vida política sin alterar las bases de funcionamiento.
Obras Legislativas del Periodo Conservador (Maura)
Legislación Laboral
- Ley Protectora de Accidentes de Trabajo.
- Ley sobre las Condiciones de Trabajo de Mujeres y Niños.
- Ley de Descanso Dominical.
- Ley de Huelga.
En este periodo se creó el Instituto Nacional de Previsión (1908), antecedente de la Seguridad Social, cuyo objetivo era establecer seguros sociales colectivos y garantizar una pensión de jubilación. En aquel entonces, las condiciones laborales y de vida eran muy duras.
Ley de Reforma Electoral (1907)
El objetivo de esta ley era el "desguace del caciquismo" y fomentar la movilización ciudadana; sin embargo, no acabó con la corrupción ni democratizó el sistema político. Esta ley estableció el voto obligatorio, la proclamación automática de candidatos sin rival y la traslación al Tribunal Supremo de actas "sucias".
Maura no pudo llevar a cabo su "revolución", por lo que dimitió en 1909. El rey le retiró su confianza tras la ejecución de Ferrer Guardia en Barcelona, un pedagogo anarquista al que un tribunal militar condenó por los sucesos de la Semana Trágica de Barcelona sin evidencia alguna. Este hecho dio pie a disturbios que sacudieron la capital catalana y derivaron en actos de violencia anticlerical.
El Programa de Reformas Sociales de Canalejas (Partido Liberal)
El Partido Liberal (1905-1907 y 1910-1912), cuyo líder era Canalejas, puso en marcha un ambicioso Programa de Reformas Sociales.
Legislación de Carácter Social
- Jornada laboral de 9 horas.
- Regulación del trabajo de mujeres.
- Abolición de los impuestos de consumo, tributos sobre artículos de primera necesidad.
Ley del Candado (1910)
Esta ley prohibía establecer nuevas congregaciones religiosas y buscaba una separación real entre la Iglesia y el Estado.
Ley de Reclutamiento (1912)
Esta ley convirtió el servicio militar en obligatorio y acabó con la sustitución y redención. No obstante, reconocía la figura de los "soldados de cuota", quienes cumplían el servicio más cerca de casa y por un periodo más corto, y no eran convocados en caso de guerra a cambio de un pago.
Ley de Mancomunidades (1912)
Esta ley permitía la agrupación de diputaciones provinciales en mancomunidades, pero fue rechazada en el Senado. Canalejas no pudo verla aprobada, ya que murió asesinado el 12 de noviembre de 1912 en la Puerta del Sol por Manuel Pardiñas. Este magnicidio inició una profunda crisis entre los partidos.
El Protagonismo Político de Alfonso XIII
Alfonso XIII no estaba dispuesto a renunciar a su soberanía compartida con las Cortes. Esto se manifestó en:
- Crisis Orientales: Implicación directa en cambios de gobierno y crisis ministeriales.
- Espíritu Castrense: Rodeado del sector más conservador del ejército, por cuyas opiniones se dejó influir notablemente.
Crisis del Bipartidismo y del Turno de Poder
Tras la muerte de Cánovas y Sagasta, los partidos de notables quedaron sin líderes de su talla. Su fuerza residía en sus miembros, especialmente en sus dirigentes. Maura y Canalejas carecían de la talla política de sus antecesores y de la capacidad para mantener unidas las tendencias internas, lo que dio pie a luchas internas y a que los líderes intentaran agrupar seguidores.
Esta crisis bipartidista explica el gran protagonismo del monarca. La situación se agravó con la muerte de Canalejas en 1912, y la práctica del turno de poder se rompió cuando Maura proclamó su imposibilidad, argumentando que el Partido Liberal estaba demasiado inclinado hacia la izquierda. A partir de 1917, ningún partido fue capaz de formar gobierno por sí solo.