Medidas de prevención y detección de riesgos geológicos

Medidas no estructurales: mapas de riesgo y protección civil

Medidas Estructurales

Modificar la geometría de los taludes

Evitar slump, rellenar el pie o rebajar la pendiente. Construir drenajes (cunetas, pozos) para reducir la escorrentía, la erosión y el hinchamiento de arcillas.

Estructurales

Contención para contrarrestar movimientos de laderas: redes o mallas. Aumentar la resistencia del terreno: cosido o anclaje con acero; inyectar sustancias que aumentan la cohesión.

Subsidencias y colapsos

Son hundimientos del terreno, de origen natural o antrópico. Subsidencias: Son hundimientos lentos y paulatinos del suelo, por fenómenos de licuefacción sísmica o sobre explotación de acuíferos. Colapsos: Derrumbamientos bruscos en vertical. Hundimiento de cuevas o galerías mineras.

Causas

Extracciones de agua, petróleo o gas

Provocan la compactación del terreno. Licuefacción sísmica. Deshielo del permafrost.

Hundimiento de una galería minera

Disolución de calizas o yesos. KARST: Son un conjunto de fenómenos de erosión, transporte y sedimentación que pueden originar cuevas y provocar hundimientos. Ocurre en calizas y yesos, que se disuelven en agua, en rocas de escasa cohesión, como conglomerados y areniscas. En las regiones kársticas hay poca escorrentía superficial y mucha infiltración.

Tipos

• Calizo: se disuelven por meteorización química con aguas ricas en CO2.
• No calizo (yesos, halita) Más solubles que la caliza. Hay mayor riesgo de hundimiento.

Lapiaces: canales o arañazos, ocasionados por la disolución. Cañones: valles estrechos, donde casi no hay fenómenos de ladera. Sumideros: infiltraciones de agua. Surgencias: afloramiento superficial de agua subterránea. Dolina: depresiones circulares. Uvala: formada por la unión de varias dolinas individuales. Poljé: valle alargado y cerrado de fondo plano. Sima: pozo vertical muy profundo. Subterráneos: pozos, galerías y travertinos (estalactitas, estalagmitas y columnas).

Suelos expansivos

Causas

Alternancia de lluvias y sequía. Sobreexplotación de acuíferos. Exceso de riego, fugas en cañerías. Arcillas (muy frecuentes en cuencas terciarias de la Península), margas, limos, anhidritas (al tomar agua se convierten en yeso). Al hidratarse se hinchan, y después en épocas de sequía se retraen y agrietan.

Efectos

Pérdida de asentamiento en cimientos y muros. Deterioro de taludes. Rotura en cañerías y drenajes. Deformación de pavimentos y aceras.

Detección

Observación de señales en el terreno: barro pegajoso, grietas, huellas. Conocimiento del: suelo, clima, pendiente y drenaje.

Prevención

Medidas estructurales: estabilizar mezclando con cal, excavar y rellenar con otros materiales, cimentación con pilotes que se anclen en la roca, cámaras de aire en los cimientos para que se evapore la humedad, impermeabilizar alrededor de las viviendas. Ordenación del territorio, restringiendo construir en zonas susceptibles.

Diapiros

Hay estratos salinos de menor densidad que las rocas superiores que tienden a ascender lentamente. Se acumulan en charnelas de pliegues anticlinales, deforman los demás estratos hasta romperlos y aflorar a superficie. Generan un abombamiento, si se disuelven, oquedades.