Meditación de la técnica: La esencia técnica del ser humano según Ortega y Gasset
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José Ortega y Gasset, con su obra “Meditación de la técnica”, realiza una profunda reflexión acerca de la condición humana tomando como eje central la técnica. Ortega quiere hacernos saber que el ser humano es técnico por naturaleza y remarca que sin técnica no hay ser humano, pues esta no es un añadido a nuestro ser, sino que forma parte de nosotros desde origen.
Como bien sabemos, la filosofía de Ortega presenta tres periodos en la evolución de su pensamiento:
Objetivismo
Con el cual propone la salvación de España, a principios del siglo XX, imitando la metodología científica de Europa.
Perspectivismo
Donde quiere remarcar la importancia del sujeto, de un sujeto vivo que cambia en función de su circunstancia (yo soy yo, y mi circunstancia).
Raciovitalismo
Un proceso en el cual Ortega incorpora vida a la razón.
En resumen, el hombre es un proyecto de sí mismo, la vida es un proyecto en el cual el hombre tiene que hacerse a sí mismo. Para Ortega es fundamental saber que somos seres naturales y sobrenaturales, pues a partir de aquí intenta plantearnos que la naturaleza humana no nos es dada, es decir, el hombre tiene que aprender a ser humano. Por ello tiene una madre biológica (la naturaleza) y una madre adoptiva (la cultura), la cual nos forma como humanos. Con ello podemos decir que somos seres técnicos porque hemos tenido que construirnos como especie.
La relación con la naturaleza: humanos vs. animales
La relación con la naturaleza es diferente entre animales y humanos. Los animales se adaptan a la naturaleza, ya que no son capaces de obrar contra ella. De forma opuesta, los humanos adoptamos la naturaleza a nosotros mismos; por tanto, somos capaces de transformar la naturaleza, incluso nuestra circunstancia.
Ortega expone lo siguiente: El ser humano se encuentra con necesidades primarias, como alimentarse, calentarse, etc., y por otra parte están las necesidades humanas (procedentes de la cultura), que se sobreponen a las biológicas. Entre estos dos repertorios de necesidades, Ortega destaca las humanas, pues son las que nos definen como seres humanos, son las únicas que nos determinan como tal.
Aquí podríamos exponer el ejemplo de la relación con la naturaleza entre animales y humanos, que es totalmente distinta. Cuando los animales no pueden realizar sus actividades cotidianas para satisfacer sus necesidades elementales, no hacen nada más y se dejan morir. En contraposición, el hombre realiza otro quehacer, produce algo impropio de la naturaleza, un nuevo tipo de hacer al que llamamos técnica.
La técnica: transformación de la circunstancia natural
La técnica no es lo que el hombre hace o utiliza para satisfacer sus necesidades primarias, sino el cambio brusco, la transformación de la circunstancia natural. Es decir, cuando hacemos uso de la calefacción para calentarnos, no estamos satisfaciendo las necesidades primarias, sino que este tipo de actos implica lo contrario, una suspensión de los quehaceres primarios. O mejor dicho, nos despegamos de las necesidades biológicas para así quedarnos francos, libres; esto es, podemos ocuparnos de otras cosas, obtener tiempo libre, vacar. Esto quiere decir que podemos satisfacer nuestras necesidades humanas, desprendernos de las necesidades elementales para aprender de sí mismos, realizarnos en nuestro tiempo libre. Para Ortega, el ocio no es la negación del hacer, sino que es ocuparnos de hacernos a nosotros mismos.
Como usted bien sabrá, con el uso de la técnica, los hombres y las mujeres transformamos y modificamos la naturaleza o circunstancia en vista de la satisfacción de nuestras propias necesidades culturales, o mejor, para concretar, la técnica es la adaptación del medio al sujeto y no viceversa. Así pues, el ser humano crea una sobrenaturaleza o neonaturaleza a partir del uso de la técnica. Es decir, crea una nueva naturaleza a su ser, ya que mediante la técnica modifica la naturaleza a su gusto.
Estar y bienestar: las necesidades humanas
Ortega, volviendo a hacer alusión a los tipos de necesidades, determina que las necesidades orgánicas son lo que llamamos estar y las necesidades humanas son lo que denominamos bienestar; es decir, que la vida humana abarca tanto el estar como el bienestar. Así pues, Ortega afirma que el hombre solo tiene empeño por estar bien.
Pero, ¿qué quiere decir Ortega con bienestar? El bienestar es la necesidad de las necesidades, es algo en cambio continuo de acuerdo con el deseo humano. Por ello podemos definir la técnica como el proceso por el cual vivimos bien satisfaciendo nuestras necesidades humanas.
Supervivencia vs. vida: el papel de lo superfluo
Además, el filósofo español también quiere vislumbrar las diferencias entre supervivencia y vida, pues atribuiríamos supervivencia a aquellos que se conforman con estar y con satisfacer sus necesidades primarias, es decir, los animales, mientras que con vida nos referimos a los humanos, aquellos que adoptan el medio a sus propias necesidades humanas con el objetivo de obtener el bienestar.
Es importante recalcar que las necesidades humanas abarcan tanto lo necesario como lo superfluo. Y aunque lo superfluo (necesidades humanas) es el antónimo de necesario (necesidades primarias), para Ortega solo es necesario lo superfluo, porque solo ello atiende las necesidades humanas. Podemos decir, pues, que igual que la técnica nos define como seres humanos, lo superfluo también.
La invención: el motor de la técnica
La técnica, o en su defecto, los actos técnicos, son aquellos en los que dedicamos el esfuerzo para inventar y luego ejecutar aquello que hemos inventado. Es decir, la técnica tiene dos momentos:
- Invención: Es el momento de imaginación, la pre-técnica.
- Ejecución: Llevar a cabo lo inventado.
Para Ortega lo importante de la técnica no es el objeto o producto obtenido tras la realización de esta, sino que para él lo más importante es el momento previo al producto, la invención. Es decir, que para él la imaginación es lo que verdaderamente diferencia al hombre del animal, y dio la inteligencia técnica, pues la imaginación es lo que nos proporciona creatividad, realizar algo nuevo, impropio de la naturaleza.