El Mesías: Esperanza del Pueblo de Israel

Un Pueblo con Esperanza

La Biblia narra la historia entre Dios y el pueblo de Israel, considerado por ellos mismos como el pueblo elegido. A pesar de la injusticia y la guerra presentes en su sociedad, surge la pregunta: ¿Cómo podía el pueblo elegido experimentar tanto sufrimiento? Dios desea la felicidad de su pueblo, pero el pecado aleja a los seres humanos de Él y de la felicidad prometida. Los profetas anunciaron que Dios nunca los abandonaría y prometieron la llegada de su reino, donde las personas vivirían en paz y felices gracias al Mesías.

¿Quién es el Mesías?

La palabra hebrea mesías significa "ungido". La Biblia muestra diversas concepciones mesiánicas entre los israelitas. Algunos esperaban un gran rey que conquistara la tierra prometida por Dios para vivir en paz. Otros esperaban un Mesías sacerdote que lograra la santidad del pueblo. Isaías presenta al Mesías como el "siervo del Señor".

Esperanzas Mesiánicas en Tiempos de Jesús

La mayoría de los judíos esperaban un Mesías que derrotara al poder extranjero y devolviera la paz a Israel. Otros esperaban un ser celestial que se preocupara por los pobres y enfermos.

Jesús: El Mesías, Según los Evangelios

Jesús se autodenominaba "hijo del hombre". Antes de morir, entró en Jerusalén montado en un pollino, donde fue condenado a muerte, cargando con los pecados de la humanidad para salvarla. La figura de Jesús no se ajustaba a los modelos mesiánicos de su época.

Jesús es el "Siervo del Señor"

El siervo posee el espíritu del Señor. Es una persona sencilla y humilde que no necesita gritar para proclamar su misión. Carga con los pecados de la humanidad, y es este pecado el que lo lleva a la muerte. Esta forma de reinar, completamente nueva, es despreciada por reyes, poderosos y muchos de sus paisanos. Sin embargo, este Mesías es mucho más poderoso que cualquier político, y su poder reside no en la fuerza, sino en el sacrificio y la entrega. Su ejemplo es único.