Mester de Juglaría y de Clerecía: Diferencias y Características
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Mester de Juglaría
Autor
Normalmente anónimo. Del Cantar de Mío Cid conocemos el nombre del copista (Pere Abad). El juglar era el encargado de la recitación, pero hay que diferenciar entre legos y cultos; estos últimos también componían y reelaboraban obras anteriores.
Transmisión
Oral. Aunque esto es relativo, es sabido que existían copias para facilitar la memorización. En España, estas copias eran para uso de los juglares y, por ejemplo, en Francia, también iban destinadas a las bibliotecas (de ahí que se conserven más obras en el país vecino). A partir del siglo XIV, el empleo de copias era más generalizado (recordemos que la juglaría llega hasta los albores del siglo XVI).
Métrica
Compuesta por una serie ilimitada de versos que se agrupan en estrofas. Los versos varían, normalmente, entre las 14 y las 18 sílabas, siendo el verso de 16 sílabas el más habitual. Cada verso se divide en dos partes o hemistiquios, haciendo una pausa o cesura en el centro. La rima es asonante y monorrima. Los versos se agrupaban en estrofas donde todos los versos tenían la misma rima.
Lenguaje
Cercano al del pueblo llano para captar su atención. Las imágenes son fáciles de desentrañar y destaca el empleo de fórmulas fijas que facilitaban la recitación y memorización de los pasajes por parte del juglar.
Temas
Trata la narración en verso de las hazañas de héroes de guerra ejemplares conocidos por el pueblo. En cuanto al tratamiento de los temas, la épica española siempre se ha diferenciado de otras por su realismo, historicidad y verosimilitud.
Finalidad
Además de entretener al pueblo con historias de su interés, los cantares de gesta también perseguían: recordar las hazañas de los héroes durante la Reconquista, alentar a los jóvenes para que se alisten en la guerra, y traer a la memoria del pueblo hechos de la historia reciente de Castilla.
Cronología
Desde el siglo XI al siglo XV.
Mester de Clerecía
Autor
El primer poeta castellano de nombre conocido es Gonzalo de Berceo. El autor es culto y de origen conocido, porque en realidad se trataba de un refundidor: tomaba fuentes clásicas en latín o griego y las adaptaba al romance en forma de cuaderna vía.
Transmisión
En libro. Normalmente se trata de copias de mala calidad para el uso interno en el monasterio. Pero, aunque se transmitía por escrito, la finalidad es la lectura pública, no en privado. En este sentido, se asemeja al Mester de Juglaría, pues estaba pensado para la distracción de los monjes durante las comidas y/o para el entretenimiento y formación del pueblo llano.
Métrica
Escrita en alejandrino o cuaderna vía. Es una estrofa de cuatro versos de catorce sílabas con igual rima o monorrimos (AAAA), normalmente en consonante. Había una fuerte cesura entre la sílaba séptima y octava.
Lenguaje
El lenguaje, por el origen culto del autor, debería ser mucho más cuidado y selecto que el de los juglares. Pero el autor de clerecía tiene claro que escribe mayoritariamente para clérigos y el vulgo; por tanto, utiliza, preferentemente, un lenguaje familiar y sencillo, vivo y con expresiones conocidas e, incluso, refranes y vulgares comparaciones.
Temas
La temática es muy variada: vidas de héroes de la antigüedad, de viaje o aventuras, épicas, didácticas, religiosas: hagiografías (vidas de santos, como La vida de San Millán) o milagros de la Virgen.
Finalidad
Didáctica.
Cronología
Se diferencian dos etapas:
- La clerecía del siglo XIII: con perfección en la forma y más centrada en temas religiosos.
- La clerecía del siglo XIV: con mayor libertad compositiva (irregularidades en la cuaderna vía e inclusión de otras estrofas) y temática.