La Metafísica y las Cinco Vías de Tomás de Aquino: Existencia de Dios
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Metafísica Tomista: Esencia, Existencia y Creación
La necesidad de conciliar el aristotelismo con el cristianismo llevó a Tomás de Aquino a introducir una serie de novedades en su pensamiento. En el estudio de los seres, Tomás de Aquino introduce la distinción fundamental entre esencia y existencia en cada sustancia. En todos los seres creados, su existencia está limitada por su esencia.
Siguiendo influencias platónicas, distinguió una serie de grados de ser, y en la cumbre se encuentra el ser más perfecto, que es Dios (la idea de Bien). La existencia de Dios carece de límites, lo que se debe a que en Dios su esencia coincide con su existencia, porque en Dios su esencia consiste en existir.
Distinguió entre el ser que es en sí mismo y los seres que son por otro. Los seres que son por otro son contingentes, es decir, no tienen en sí la razón de su existencia y, por tanto, pueden dejar de ser. Por el contrario, el ser que es en sí mismo es necesario, jamás podrá dejar de existir. Dios es el ser en sí, mientras que el resto de los entes son causados por otro.
De esta forma, Tomás de Aquino explica la creación; en este sentido, Dios creó el mundo de la nada. Todos los seres creados constan de potencia y acto (materia y forma); de este modo, son imperfectos en la medida en que se hallan en potencia y perfectos en la medida en que se hallan en acto. Pero existe uno, Dios, que por ser el ser máximamente perfecto, se encontrará absolutamente en acto, es decir, será ACTO PURO: DIOS.
Existencia de Dios: Las Vías de Tomás de Aquino
El tema principal de la filosofía de Tomás de Aquino es la demostración de la existencia de Dios a partir de los datos proporcionados por los sentidos. A la hora de demostrar la existencia de Dios, tradicionalmente se distinguen dos tipos de argumentos o demostraciones:
La Demostración a Priori
Es conocida la demostración de la existencia de Dios de San Anselmo, una demostración que parte de la causa para llegar al efecto. Esta demostración se conoce como demostración a priori. El argumento ontológico de San Anselmo tomó como punto de partida la idea de Dios como ser perfecto, pero tal idea, dice Tomás de Aquino, procede de la fe y no tiene por qué ser aceptada por un no creyente. Pensar algo como existente no quiere decir que exista en la realidad.
La Demostración a Posteriori: Las Cinco Vías
Por eso, Tomás de Aquino parte de las cosas, va del efecto a la causa. A esta demostración se le llama demostración a posteriori: solo partiendo de las cosas de este mundo, es decir, de los efectos, podemos elevarnos a Dios, la causa de los mismos. Para Tomás de Aquino no podemos conocer la esencia de Dios, pero sí podemos demostrar su existencia. Y esta demostración se hace absolutamente necesaria en la doctrina tomista.
La existencia de Dios únicamente se puede demostrar mediante argumentos. Con este fin, Tomás de Aquino formuló sus Cinco Vías, que son caminos para demostrar la existencia de Dios y siguen la misma estructura de cuatro pasos:
- Parte de un hecho de la experiencia.
- Aplica el principio de causalidad.
- Muestra la imposibilidad de una cadena infinita de causas.
- Finaliza con una conclusión: que identifica con Dios.
1. La Vía del Movimiento
En el mundo, las cosas se mueven. Si una cosa se mueve, es porque otra es causa de su movimiento, es decir, la mueve, es su motor. Y este motor, a su vez, es movido por otro motor. De esta manera, concluiríamos que hay una cadena infinita de motores, cosa imposible porque ha de haber un primer motor, origen de todo movimiento. Este primer motor inmóvil es Dios.
2. La Vía de la Causalidad Eficiente
El mundo es una serie de encadenamientos causales. Unas cosas son causa de otras. Dios es la causa incausada, es decir, la primera causa, aquella que no está siendo afectada por nada y que es responsable de la cadena de causas del mundo.
3. La Vía de la Contingencia y la Necesidad
El mundo es el conjunto de seres contingentes, que se dan la existencia unos a otros. Dios es el ser necesario, aquel a partir del cual todos los seres existen, es decir, el único ser cuya esencia implica su existencia; el ser cuya existencia no depende de la existencia de nada. Mediante esta vía, Aquino deja clara su concepción ontológica: Dios como creador del mundo.
4. La Vía de la Perfección
El mundo es el conjunto de seres con distintos grados de perfección. Dios es el ser perfecto absolutamente.
5. La Vía de la Finalidad o del Gobierno del Mundo (o de los Intelectos)
El mundo está ordenado. Este orden se debe a una inteligencia que ordena el mundo, que a su vez no es ordenada por otra inteligencia. Dios es la inteligencia primera o el gobernador del mundo.