El Método Matemático de Descartes y la Concepción Mecanicista del Universo

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El Método Matemático de Descartes

Descartes propone que toda ciencia debe matematizarse. Para ello, establece una distinción crucial entre:

Cualidades Primarias

Son aquellas que sufren variación cuantitativa, como la forma y el tamaño. Es decir, se pueden cuantificar y matematizar. Son objetivas e independientes del sujeto.

Cualidades Secundarias

Son aquellas que no pueden cuantificarse, como los sentimientos o la sensación de calor.

La relación entre ambas es que las cualidades secundarias pueden explicarse en función de las primarias. Por ejemplo, un color puede explicarse en función de una determinada forma. Esta distinción sirve como criterio de demarcación entre lo científico y lo que no lo es.

La Concepción Mecanicista del Universo

A partir de Descartes, la visión de la naturaleza se vuelve matemática. El mundo se identifica con la extensión, lo que él llama res extensa. A esta visión matemática se suma la mecanicista: el universo se interpreta como una máquina y se mueve como tal.

La Existencia de Dios

Para Descartes, la existencia está comprendida en la esencia. Dios, como ser perfecto, debe poseer todas las perfecciones, incluida la existencia. Por lo tanto, Dios existe, y esto se demuestra a través del argumento ontológico.

La Idea de Sustancia

Descartes define la sustancia como una cosa que existe de tal modo que no necesita de ninguna otra para existir; aquello que existe por sí mismo. La única sustancia verdadera es Dios; los demás seres dependen para su existencia de otras cosas y, en última instancia, de Él.

No obstante, existen otras sustancias que podemos considerar dentro de la misma definición:

  • Res extensa: Es física y constituye el mundo material.
  • Res cogitans: No está en ninguna parte, es pensamiento, alma.

Con esto, se vuelve a las tres ideas de la metafísica tradicional: la sustancia infinita (Dios), la sustancia pensante (res cogitans o alma) y la sustancia extensa (res extensa o cuerpos). Esta última se comporta como una máquina y es corpórea.

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