Definición del Itinerario Personalizado de Empleo

El Itinerario Personalizado es un conjunto de actuaciones que tienen como objetivo, a partir de una acción diagnóstica, derivar al usuario a las actuaciones más adecuadas para acompañarlo en su proceso de búsqueda de trabajo. Este proceso ofrece los instrumentos necesarios que fomentan su autonomía para afrontar la tarea de inserción o reinserción en el mercado de trabajo con una mayor probabilidad de éxito.

Fase 1: Contacto y Acogida

La fase de contacto y acogida, en la cual se realiza una entrevista inicial, se considera uno de los momentos más significativos, ya que es donde se establece el primer contacto con el usuario.

1. Entrevista Inicial

Es el primer contacto con la persona usuaria. Para su correcta ejecución, el técnico debe:

• Informar de su nombre, su profesión y el servicio al que representa.
• Explicar la finalidad de este servicio.
• Conocer las expectativas del usuario.
• Informar del número de entrevistas posteriores.

2. Recogida de Información

El profesional tendrá que realizar la definición, selección y organización de la información realmente significativa. Para ello, utilizará un instrumento o protocolo específico, dando así lugar a un modelo de datos.

Fase 2: Diagnóstico, Detección de Necesidades y Evaluación de la Empleabilidad

En esta fase se realizará una lectura y reflexión acerca de la información recogida y de cómo han transcurrido las entrevistas. Este proceso debe llevarse a cabo inmediatamente después de la entrevista para evitar la pérdida de información relevante.

Fase 3: Propuesta del Plan de Acción Personalizado

Se realizará una nueva entrevista cuya finalidad será relacionar los intereses, competencias, habilidades y trayectoria formativa y profesional del usuario con los requerimientos del mercado laboral, mediante un plan de acción individual que potencie su empleabilidad.

Fase 4: Puesta en Práctica, Seguimiento y Evaluación del Plan de Acción Personalizado

Se realizará un seguimiento y una evaluación exhaustiva para verificar si se han obtenido los resultados previstos. Este proceso debe facilitar la solución de las dificultades que aparezcan y permitir la adaptación a nuevas necesidades del usuario.