Mezquita de Córdoba: Un Viaje por su Historia y Arquitectura Califal

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Mezquita-Catedral de Córdoba: Un Legado Arquitectónico Milenario

La Mezquita-Catedral de Córdoba, Patrimonio de la Humanidad, es una obra arquitectónica de incalculable valor histórico y artístico. Su construcción y evolución se extendieron a lo largo de varios siglos, desde el siglo VIII al X, reflejando las diferentes etapas del poder islámico en la península ibérica. Iniciada entre los años 786 y 788, su configuración final se consolidó entre 991 y 994. Ubicada en Córdoba, España, esta edificación es un testimonio excepcional del arte califal.

La Mezquita Primitiva: Fundación y Primeras Características

La primera fase de la mezquita fue encargada por Abd-al-Rahman I y se erigió sobre los restos de la antigua iglesia cristiana de San Vicente. Su diseño original presentaba una planta cuadrada, dividida en dos áreas principales: un patio y una sala de oraciones. La sala de oraciones constaba de once naves y poseía una quibla (muro de la mezquita) orientada hacia la Meca o, en el caso hispanomusulmán, hacia el sur, una particularidad geográfica de Al-Ándalus. Arquitectónicamente, destacaba por la superposición de dos pisos de arcos: el inferior de herradura y el superior de medio punto. Las columnas, con capiteles corintios, eran elementos reaprovechados de construcciones anteriores. La cubierta original era un tejado de madera a dos aguas. Esta estructura inicial fue complementada por Hisham I (788-799), quien añadió un alminar de planta cuadrada en el exterior del patio.

Las Grandes Ampliaciones de la Mezquita de Córdoba

La Mezquita de Córdoba experimentó una serie de significativas ampliaciones que transformaron su tamaño y esplendor:

Primera Ampliación: Abderramán II y Muhammad I

La primera gran ampliación del edificio religioso fue impulsada por Abderramán II y culminó en el año 848. Durante esta fase, la sala de oraciones se prolongó en ocho tramos adicionales hacia el sur. Posteriormente, Muhammad I enriqueció el recinto al incorporar la macsura, una estancia exclusiva destinada al califa, y reformó el arco de la Puerta de San Esteban.

Segunda Ampliación: Abderramán III

La segunda ampliación, llevada a cabo por Abderramán III, se centró en el patio. Este espacio se expandió hacia el norte, y en él se construyeron pórticos, inspirados en modelos como los de la Mezquita de Damasco. Además, entre los años 951 y 952, se edificó un nuevo alminar de planta cuadrada, cuya estructura fue posteriormente cubierta a finales del siglo XVI por la actual torre cristiana.

Tercera Ampliación: Al-Hakan II y el Esplendor Califal

La tercera ampliación, realizada por Al-Hakan II entre los años 962 y 966, es considerada la intervención más relevante y la que concentra el máximo esplendor del arte califal. La sala de oraciones se amplió en doce tramos hacia el sur, y se construyó un doble muro en la quibla. Este muro incluía cinco dependencias para el sabat (el pasadizo que conectaba el Alcázar con la macsura) y otras cinco para el tesoro. El mihrab fue finalizado y decorado con exquisitos mosaicos bizantinos. La fachada del mihrab se caracteriza por un arco de herradura con alfiz y un friso de arcos ciegos lobulados, elementos distintivos del arte islámico.

Última Ampliación: Almanzor

La última gran intervención fue obra de Almanzor, entre los años 991 y 994. Dada la limitación del edificio al sur por el río Guadalquivir, esta ampliación tuvo que realizarse hacia el este. Se añadió una sala de oración con ocho naves más, y el mihrab, que anteriormente quedaba centrado, fue descentrado como consecuencia de esta nueva configuración.

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