El Poder del Miedo: Sumisión ante la Justicia en 'El Proceso' de Kafka
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Una Mirada a la Obra Inacabada de Franz Kafka
En este ensayo, se aborda la novela inacabada El Proceso, escrita por Franz Kafka y publicada póstumamente en 1925 por su amigo Max Brod. En esta obra, Kafka expresa su mentalidad existencialista a través del expresionismo y el surrealismo. Se narra la historia de Joseph K., un empleado bancario que una mañana es arrestado por un crimen desconocido. A partir de este momento, K. se adentra en una pesadilla para defenderse de una acusación que nunca se concreta, con argumentos aún menos definidos. Así, se configura, con asombrosa anticipación, una inagotable parábola sobre los laberintos y los horrores de la burocracia moderna, creando un clima de inaccesibilidad a la "justicia" y a la "ley". Este texto pretende demostrar que el miedo que siente K. hacia lo desconocido de su proceso lo lleva a caer en las redes de este.
El Miedo como Herramienta de Dominación
Sabemos que el miedo es una emoción caracterizada por un intenso sentimiento desagradable. También es bien conocido que el miedo es una de las mejores herramientas para la dominación. En la novela de Kafka, el miedo que siente el personaje es una constante a lo largo de la historia. "Algo semejante a un orgullo propio había inducido a K. a no usar ningún vehículo, ya que se rehusaba a contar con ninguna clase de apoyo en su asunto; además, no quería acudir a nadie, ya que ello significaría hacer saber su caso a quien le ayudara, y su propósito era mantenerlo en lo más secreto que fuera posible" (pág. 70). En esta cita, vemos el miedo del personaje al qué dirán, el miedo a ensuciar su buen nombre, que con tanto esfuerzo había protegido. El miedo, junto con su orgullo, lo llevan a un estado de pseudo-confianza en sí mismo, creyendo que sin la ayuda de nadie podría salir bien parado de esta acusación.
La Sumisión de K. ante la Justicia
Continuando, llegamos a un punto en donde K. se sumerge en el río de esta justicia y se deja llevar por la corriente. Un ejemplo se encuentra en la siguiente cita: "Sería mejor que volvieses conmigo al campo para quedarte allí unas cortas vacaciones. Veo que has adelgazado algo, y creo que el campo te sentará bien, lo que será conveniente para ti, pues te aguardan fatigas y disgustos… –Quizá se opongan a que me vaya- contestó K. algo influenciado por las recomendaciones de su tío" (pág. 143). Aquí vemos cómo K. no hace ningún intento por salir de la corriente del río en el cual está a la deriva. Sabemos que la justicia lo dejó con casi total libertad; de hecho, hace lo posible para que Joseph esté a gusto con ella, tratando de no interrumpir su quehacer diario. Joseph no tiene horas fijas para interrogatorios ni nada por el estilo; es libre de ir y venir, pero por el miedo que siente hacia la justicia, opta por no hacer nada y dejar las cosas tal cual están.
La Parábola "Ante la Ley" y su Relación con el Miedo de K.
Kafka, en esta novela, incluye una parábola conocida como "Ante la Ley". De ella extraemos lo siguiente: "Si estás tan ansioso por entrar, puedes hacerlo, aunque está prohibido; pero considera que soy poderoso, y sin embargo, no soy más que el más insignificante de los centinelas, que van teniendo más poder; a partir de la tercera, ni yo mismo puedo resistir su mirada" (pág. 283). En este extracto, vemos cómo el guardia amedrenta al campesino al que se estaba dirigiendo, quien opta por no entrar a la justicia, aunque es libre de hacerlo. Podemos comparar a Joseph con el campesino. K. siempre tuvo la libertad de hacer lo que quisiera, siempre tuvo la opción de entrar a la justicia, pero se intimidó ante esta desconocida justicia y no se atrevió. También podía irse de las puertas de la ley, pero optó por quedarse, al igual que lo hizo el campesino, por el temor de perder alguna oportunidad de poder acceder a ella.
El Miedo como Factor Clave en la Condena de K.
Así, el miedo juega un papel clave en el proceso de Joseph K., llevándolo a la dominación completa por parte de la justicia. "-¡Has sido muy amable conmigo hasta ahora! – Dijo K.-. Me diste toda clase de explicaciones, y ahora te alejas como si ya nada te importase. –Pero me has dicho que tenías que marcharte – contestó el sacerdote. –Sí – dijo K.-, pero compréndeme…" (pág. 293). Aquí vemos cómo K. está totalmente confundido y atemorizado. Notamos cómo el miedo toma control total sobre una persona que todos suponíamos racional. "K. se hallaba sentado cerca de su puerta, en la actitud de una persona que está esperando a alguien" (pág. 295). Uniendo las dos citas expuestas, apreciamos cómo el miedo lo domina y, a su vez, lo somete. En la segunda cita, K. ya está esperando ir a cumplir su condena, sin ningún indicio de siquiera pensar en escapar o resistirse. El miedo a la justicia lo sometió y lo condenó.
Conclusión: El Poder del Miedo y la Relevancia de 'El Proceso'
En resumen, el miedo es la mejor y más fácil herramienta que existe para dominar a los demás. Sin embargo, también puede ser un arma de doble filo, ya que el miedo genera descontento y, acto seguido, revolución. Pero, en nuestro caso, domina totalmente a nuestro personaje principal y lo somete completamente ante la desconocida justicia. Vemos cómo el miedo fue, en parte, el gran causante de que K. cayera en las redes de este oscuro proceso. La gente no puede dejar de leer este libro porque nos ayuda a cuestionar desde otra perspectiva a la sociedad contemporánea y, además, nos ayuda a tener un mayor grado de comprensión al momento de leer.