Migraciones Exteriores de España: Siglos XIX y XX
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Las migraciones exteriores de España
Migración transoceánica
La migración transoceánica se dirigió principalmente a América Latina y fue una emigración permanente. Se pueden distinguir cuatro etapas:
a) Mediados del siglo XIX - 1914
Los países latinoamericanos necesitaban inmigrantes para poblarse y explotar sus recursos. Por ello, facilitaban la inmigración e incluso llegaron a instalar en España agentes reclutadores de emigrantes. España limitó los obstáculos a la emigración, que se convirtió en una salida para el atraso agrario y el desempleo de las zonas minifundistas. También influyó el deseo de los jóvenes de evitar un servicio militar de tres años. La mayoría de los emigrantes procedían de la zona atlántica y su destino principal eran Argentina y Cuba. El perfil típico del emigrante era un hombre joven y soltero.
b) Período de entreguerras (1914 - 1945)
La emigración transoceánica decayó entre las dos guerras mundiales.
c) 1945 - 1960
La migración transoceánica se recuperó, aunque sin llegar a alcanzar las elevadas cifras de principios de siglo. La procedencia mayoritaria seguía siendo Galicia, con Argentina como principal destino. El perfil del emigrante cambió, aumentando la emigración familiar y la cualificación de los emigrantes.
d) Desde 1960
La migración transoceánica descendió notablemente.
La emigración tradicional a Europa
a) Hasta mediados del siglo XX
Fue una migración escasa y estacional, procedente sobre todo del campo levantino. Más tarde, se sumaron refugiados políticos de la Guerra Civil Española. La Segunda Guerra Mundial puso fin a esta etapa.
b) 1960 - 1973
Este período fue el de mayor auge de la emigración a Europa. Se trató de una emigración permanente debido a:
- Por parte europea, la rápida reconstrucción económica tras la Segunda Guerra Mundial favoreció una amplia oferta de empleo.
- Por parte española, la emigración se vio estimulada por el fuerte crecimiento demográfico y el excedente de población agraria a causa de la mecanización del campo.
La procedencia de los emigrantes se extendió a todas las regiones españolas, siendo Francia el principal destino. El perfil del emigrante era el de adultos jóvenes.
c) Desde 1975
La emigración tradicional a Europa decayó.
Consecuencias de las migraciones
Consecuencias demográficas
Las migraciones se manifestaron en la disminución de la población española y en su distribución territorial.
Consecuencias sociales
En los países de destino, las consecuencias sociales incluyeron el desarraigo de los emigrantes, al incorporarse a sociedades cuya lengua y costumbres desconocían. Tras la crisis de 1973, muchos emigrantes fueron los primeros en ser despedidos y regresaron a España sin haber mejorado su situación.
Consecuencias económicas
Las consecuencias económicas de la emigración fueron, por una parte, positivas, ya que aliviaron el fuerte crecimiento natural y el paro. Sin embargo, muchos de los ahorros de los emigrantes no favorecieron a las áreas de partida.