Miguel Ángel: El Arte de Esculpir la Perfección Renacentista
Enviado por juanmam97 y clasificado en Arte y Humanidades
Escrito el en español con un tamaño de 3,02 KB
El Genio Escultórico de Miguel Ángel: Proceso y Obras Maestras
El Proceso Creativo de Miguel Ángel: De la Idea a la Piedra
Antes de realizar una escultura, dibujaba un esbozo a escala reducida; después, resolvía los detalles y dibujaba la figura que iba a esculpir desde diferentes ángulos. Después, confeccionaba maquetas con arcilla, cera o escayola para, posteriormente, ir personalmente a la cantera y elegir el bloque de mármol adecuado. Empezaba a trabajar la piedra por la parte frontal, poco a poco iba labrando el mármol, hasta llegar a las partes más profundas de la figura. Entendía que la tarea del escultor consistía en el arte de sacar y no de añadir, es decir, de extraer una figura que ya existía dentro de la piedra.
Primer Período Florentino: Inicios y Relieves
En el primer período florentino, realizó un culto al relieve pagano en la Virgen de la Escalera y en el Combate de Centauros y Lapitas.
Primer Período Romano: La Piedad y Baco
En el primer período romano, realizó Baco y la Piedad del Vaticano (1498-99) en mármol, obras de una perfección extrema. Presenta un esquema piramidal, muy propio del clasicismo, que nos muestra a una madre joven y bella que sostiene en brazos a su hijo, sin mostrar su dolor. El cuerpo de Cristo está casi por completo dentro del contorno dibujado por el cuerpo de María, lo que pone de relieve la relación madre e hijo. La Virgen acoge con una mano a su hijo y con la otra parece invitarnos a adorarlo. El perfecto trabajo de pulimentación del mármol y las actitudes serenas de los personajes consiguen un efecto de armonía y sosiego puramente renacentista. También son excelentes la precisión y la nitidez con que trata todos los detalles anatómicos del cuerpo de Cristo y los estigmas de la Pasión. Fue la única ocasión en que firmó una obra, revelando así su satisfacción por ella.
Segundo Período Florentino: La Majestuosidad del David
En el segundo período florentino, realizó el David entre 1501 y 1504 para la Plaza de la Signoria. Suponía un reto por sus dimensiones (4 metros) y porque se labró en un solo bloque de mármol. El personaje, representado desnudo, lleva en la mano izquierda la honda. Dirige sus ojos hacia el horizonte con una mirada reflexiva y la cabeza levemente girada. Una pierna ligeramente doblada avanza hacia adelante, mientras la otra, tensa, soporta el peso del cuerpo. La obra está concebida para ser vista de frente, pero Miguel Ángel sorteó la frontalidad al dar un leve giro a la cabeza, lo que invita al espectador a rodear la figura. La obra testimonió los profundos conocimientos anatómicos del artista, quien, por necesidades expresivas, agrandó la cabeza y la mano derecha. Miguel Ángel rompió con la tradición iconográfica florentina de representar a David como un adolescente desnudo con la cabeza de Goliat a sus pies, convirtiendo al héroe bíblico en un héroe renacentista, símbolo de la fuerza republicana de Florencia.