El Misterio Savolta: Una Inmersión en la Barcelona Marginal

El Misterio Savolta

Introducción

En El Misterio Savolta, el periodista, seducido por la paga de Lepprince para investigar la empresa, cree estar realizando una labor trascendental, pero termina convirtiéndose en una víctima más. Él es el único que conoce toda la trama: la explotación de los obreros y la responsabilidad de Lepprince en los asesinatos.

Los Bajos Fondos Barceloneses

La novela nos sumerge en el mundo de los cabarets y las tabernas sórdidas del Barrio Chino, un panorama de miseria y degradación. Aquí encontramos personajes como María Coral y Nemesio Cabra. Este último, colaborador de la policía y de todo aquel que pague sus servicios, es un pícaro de baja condición que acaba en la locura mística. Es la antítesis de Pajarito, ya que se mueve solo por lo que le facilita el sustento. Maltratado por todos, recibe apelativos que lo animalizan, recurso frecuente en la obra de Eduardo Mendoza.

Personajes Clave

Javier Miranda

Javier Miranda, un personaje con la abulia y la blanda voluntad características de la obra de Eduardo Mendoza, es ambiguo y contradictorio. Tiene un noble sentido de la justicia, pero también es débil y vulnerable. Simpatiza con Pajarito y, al mismo tiempo, con Lepprince. En su vida se mezclan la indignidad y el amor, dominadas por la frustración de no haber sabido ser ni un héroe ni un canalla. Testigo insolidario de la vida, Miranda no es más que una marioneta. Su figura recuerda a la novela picaresca, con rasgos comunes al Lazarillo de Tormes.

Lepprince

Lepprince, contrafigura de Javier, se define por la ambición, la falta de escrúpulos y el individualismo. Se le puede relacionar con el modelo de Maquiavelo, pues sigue fríamente sus planes sin importarle los medios empleados. Los únicos que desconfían de él son Vázquez y Parells, quienes descubren sus maniobras en la empresa Savolta. Lepprince es el eje de la trama, con sus amores clandestinos, ambiciones, intrigas, presiones y amenazas. En algún momento, adivinamos su soledad cuando se confía a Javier sin reparos. Su doblez desconcierta al lector, y este misterioso personaje acaba rodeado de muerte. Miranda baraja varias posibilidades, incluyendo el crimen disfrazado, opinión que comparte Vázquez.

María Coral

María Coral, una gitanilla artista, es producto de la miseria. Personaje enigmático que huye de la pobreza prostituyéndose. Los golpes que le da la vida la hacen fría y calculadora, empleando su belleza como herramienta. Aun así, no es más que una niña asustada que no se resigna a ser un objeto y no sabe qué hacer cuando es tratada como un ser humano. Se muestra perversa o delicada en función de la situación.