El Mito de Pan y Siringa: Transformación, Persecución y el Origen de la Flauta
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El Mito de Pan y Siringa: Un Relato Inmortal de Ovidio
Explora la fascinante historia de la ninfa Siringa y el dios Pan, un pasaje inmortal de las Metamorfosis de Ovidio que narra la persecución, la transformación y el origen de la flauta de Pan. Este texto presenta el fragmento original en latín junto a una traducción cuidadosamente corregida al español.
Texto Original en Latín
Tum deus 'Arcadiae gelidis sub montibus' inquit 'inter hamadryadas celeberrima Nonacrinas naias una fuit: nymphae Syringa vocabant. non semel et satyros eluserat illa sequentes et quoscumque deos umbrosaque silva feraxque rus habet. Ortygiam studiis ipsaque colebat virginitate deam; ritu quoque cincta Dianae falleret et posset credi Latonia, si non corneus huic arcus, si non foret aureus illi; sic quoque fallebat.
Redeuntem colle Lycaeo Pan videt hanc pinuque caput praecinctus acuta talia verba refert -- restabat verba referre et precibus spretis fugisse per avia nympham, donec harenosi placidum Ladonis ad amnem venerit; hic illam cursum inpedientibus undis ut se mutarent liquidas orasse sorores, Panaque cum prensam sibi iam Syringa putaret, corpore pro nymphae calamos tenuisse palustres, dumque ibi suspirat, motos in harundine ventos effecisse sonum tenuem similemque querenti. arte nova vocisque deum dulcedine captum 'hoc mihi colloquium tecum' dixisse 'manebit,' atque ita disparibus calamis conpagine cerae inter se iunctis nomen tenuisse puellae.
Traducción al Español
Entonces el dios dijo: «En los helados montes de Arcadia, entre las hamadríadas nonacrinas, hubo una náyade muy célebre; las ninfas la llamaban Siringa. No solo una vez había burlado a los sátiros que la seguían, sino también a cuantos dioses habitan la sombreada espesura y el feraz campo. Honraba a la diosa Ortigia con sus aficiones y su propia virginidad; ceñida también según el rito de Diana, engañaría y podría habérsela creído Latonia, si el arco de esta no fuera de cuerno, y el de aquella no fuera áureo; así también engañaba.
Al regresar ella del collado Liceo, Pan la ve, ceñida su cabeza con pino agudo, y tales palabras le refiere... Faltaba relatar sus palabras, y cómo, despreciadas sus súplicas, la ninfa había huido por lugares intransitables, hasta que llegó al plácido caudal del arenoso Ladón. Allí, al impedirle las ondas su carrera, ella había rogado a sus líquidas hermanas que la transformaran. Y Pan, cuando ya creía tener presa a Siringa, en lugar del cuerpo de la ninfa, sostenía cálamos lacustres. Y mientras él suspiraba allí, los vientos, movidos dentro de la caña, produjeron un sonido tenue y semejante al de un lamento. Cautivado el dios por esta nueva arte y por la dulzura de su voz, había dicho: «Este coloquio contigo me quedará». Y así, los cálamos dispares, unidos entre sí con cera, retuvieron el nombre de la muchacha.
Contexto Mitológico y Legado
La historia de Pan y Siringa es un ejemplo clásico de las metamorfosis en la mitología griega y romana, donde los dioses y seres mortales experimentan transformaciones como resultado de sus interacciones. Este relato no solo explica el origen de la flauta de Pan (también conocida como siringa), sino que también subraya temas universales de deseo, persecución y la búsqueda de la libertad, resonando a través de la literatura y el arte a lo largo de los siglos.