Mitos Romanos Esenciales: Vulcano, el Herrero Divino, y Ceres, la Diosa de la Cosecha
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Vulcano: El Dios Herrero del Fuego
Vulcano era el dios del fuego y un hábil herrero, conocido por fabricar armas de hierro. Su morada se encontraba bajo el Monte Etna, un volcán cuyas erupciones se atribuían a su fragua. Sus símbolos distintivos eran las tenazas y el martillo, herramientas esenciales para su oficio.
Oficios y Creaciones
Vulcano trabajaba incansablemente bajo el Monte Etna, a menudo asistido por los cíclopes. Entre sus creaciones más notables se encuentran los rayos de Júpiter, el arma más poderosa del rey de los dioses.
Origen y Deformidad
La diosa Juno era la madre de Vulcano. Según una versión del mito, Juno lo concibió sola, sin la intervención de Júpiter, en un acto de ira por las numerosas infidelidades de su esposo con diosas y ninfas. Se dice que tocó una extraña flor para dar a luz a Vulcano. A diferencia de los demás dioses, que eran bellísimos, Vulcano no era hermoso; nació deforme. Su madre, Juno, avergonzada y sin amor por su hijo, lo arrojó desde el cielo a la Tierra. A consecuencia de esta caída, Vulcano quedó cojo para siempre.
Reconocimiento y Desdicha Amorosa
A pesar de su cojera, Vulcano se dedicó a trabajar los metales con una técnica maravillosa y admirable. Su extraordinario arte le valió el respeto de los dioses, quienes finalmente lo aceptaron y le concedieron una esposa: la diosa Venus. Sin embargo, Venus no amaba a Vulcano. Ella mantenía una relación secreta con el dios Marte, con quien compartía el lecho clandestinamente. Marte huía cada día antes del amanecer, y Vulcano desconocía por completo el adulterio.
El Descubrimiento del Adulterio
Fue Apolo, el dios del Sol, quien, al ver a los amantes, visitó a Vulcano y le narró el adulterio. Lleno de ingenio, Vulcano fabricó una delgadísima red de metal, casi invisible, y la colocó sobre el lecho. Con esta red, atrapó a los amantes en pleno acto y los expuso frente a los demás dioses, denunciando públicamente su infidelidad.
Culto y Festividades
Los romanos dedicaban al dios Vulcano unos días de fiesta, conocidos como las Vulcanalia. Durante estas celebraciones, se realizaban sacrificios, y era costumbre quemar peces en honor al dios.
Ceres: La Diosa de la Agricultura y los Ciclos de la Naturaleza
Ceres es la diosa de la agricultura, la fertilidad y las cosechas. Hija de Saturno y hermana de Júpiter, su nombre griego era Deméter. Era especialmente venerada por los plebeyos en Roma, y un gran templo en su honor se erigía en el Monte Aventino.
Atributos y Símbolos
La diosa Ceres se representa comúnmente sosteniendo una antorcha, una cornucopia (cuerno de la abundancia) o unas espigas de cebada. Con frecuencia, también porta una hoz, símbolo de la siega y la cosecha.
El Mito de Proserpina y las Estaciones
Proserpina era la hija de Ceres. Plutón, el dios del inframundo, se enamoró de Proserpina y la raptó. Ceres, desesperada, no podía encontrar a su hija por las tierras, y su tristeza era tan profunda que la tierra dejó de florecer. Ante esta desolación, Júpiter decretó una solución: cada año, Proserpina pasaría una parte del tiempo con su marido en el Averno (el inframundo) y la otra parte con su madre, Ceres.
- Cuando Proserpina está en el Averno, la tierra no florece; es el invierno.
- Cuando Proserpina regresa con su madre, la luz y la vida resurgían. La tierra fértil florece y da frutos, porque Ceres está contenta; es el verano y la primavera.
- Cuando Proserpina debe regresar al Averno con Plutón, es el otoño. Poco a poco, las plantas y las hierbas se marchitan, y de nuevo vuelve el invierno.
Este mito explica el ciclo de las estaciones y la importancia de Ceres en la fertilidad de la tierra.
Protectora de la Semilla y los Cereales
Proserpina también favorece la naturaleza y la agricultura, pero es Ceres quien protege la semilla. La tierra, al principio, cubre las semillas. Después, desde las semillas, las plantas se dirigen hacia la luz, florecen y dan frutos, para luego morir. Los hábiles agricultores, entonces, vuelven a sembrar las semillas en la tierra, perpetuando el ciclo. Los frutos y las plantas asociados a Ceres se conocen principalmente como cereales. De los cereales se obtiene también la cerveza, considerada la bebida de Ceres.