El Modelo Político de los Austrias en la España del Siglo XVI: Instituciones y Finanzas del Imperio Habsburgo
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A lo largo de este epígrafe, se analizará el modelo político impuesto por la Casa de Austria desde la llegada de Carlos I en 1517, fundamentalmente en dos ámbitos clave:
Las Instituciones del Gobierno Habsburgo
Las Coronas de Castilla, Navarra y Aragón siguieron, en líneas generales, el modelo heredado de los Reyes Católicos y mantuvieron, con escasas modificaciones, sus instituciones, Cortes y privilegios. Frente a un Carlos I viajero, a partir del reinado de Felipe II, los monarcas de la Casa de Austria se hicieron sedentarios y se rodearon de una Administración profesionalizada y amplia. A menudo, esta Administración, que encarnaba la omnipresencia del rey, se superponía a las instituciones de cada reino y entraba en conflicto con ellas, aunque nunca llegó a reemplazarlas. En este sentido, los Austrias potenciaron las instituciones heredadas de los Reyes Católicos, haciéndolas más complejas y lentas. La burocracia se incrementó notablemente, en especial con Felipe II, quien supervisaba todo personalmente.
Rasgos Clave de la Administración Habsburgo
- Se consolidó el sistema de gobierno por sínodos o consejos, calificándose de polisinodial al modelo administrativo desplegado por los Austrias. Un Consejo de Estado tenía jurisdicción sobre todos los reinos y seguían existiendo consejos especializados como el de la Inquisición y el de las Órdenes Militares. Carlos I creó también el Consejo de Hacienda para recaudar fondos con el fin de financiar las guerras exteriores.
- Fue preciso, además, crear nuevos consejos territoriales a partir de la incorporación de nuevos dominios, surgiendo así el Consejo de Indias, el Consejo de Italia, el Consejo de Flandes y el Consejo de Portugal, reino que se incorporó oficialmente al mandato de Felipe II en 1581. Se alcanzó así el gran sueño de los Reyes Católicos: la unión de todos los reinos peninsulares. La anexión de Portugal implicaba también el control de su gran imperio marítimo (Brasil y enclaves comerciales en África y Asia), y marcó el viraje definitivo de la política de Felipe II hacia el Atlántico. Lisboa, donde residió el propio Felipe II entre 1581 y 1583, se convirtió en la nueva base de operaciones atlánticas.
- Aumentó el poder de los secretarios del rey, quienes llegaron a ser figuras clave del gobierno, convirtiéndose los más importantes en secretarios de Estado. En la década de 1580, Felipe II creó las Juntas, instituciones para coordinar tareas específicas de gobierno.
- Se mantuvo la delegación del poder en virreyes y gobernadores en aquellos territorios donde el soberano iba a estar ausente durante un tiempo prolongado.
La Financiación del Imperio Español en el Siglo XVI
Los Austrias dispusieron de unos ingresos que crecieron notablemente, pero que no cubrían los ingentes gastos, en particular los militares. Estos ingresos procedían, sobre todo, de los impuestos que pagaba Castilla, especialmente de la alcabala, y de los ingresos provenientes de las Indias. Los nobles no pagaban impuestos, mientras que la Iglesia sí tributaba parte del diezmo. Posteriormente, Felipe II les impondría dos impuestos más: el subsidio, sobre rentas eclesiásticas, y el excusado, sobre bienes parroquiales. En 1590, tras el desastre de la Gran Armada, se instituyó el impuesto indirecto de millones, que se aplicó sobre los alimentos esenciales y afectó a las clases populares castellanas. También se ingresaba dinero con el almojarifazgo o derecho de aduanas, y con la venta de cargos públicos. No obstante, los gastos seguían siendo superiores a los ingresos y la bancarrota estuvo a la orden del día, por lo que los monarcas tuvieron que recurrir a prestamistas alemanes, flamencos y genoveses.