Modernidad Poética del Siglo XIX: Del Romanticismo al Simbolismo

Clasificado en Español

Escrito el en español con un tamaño de 4,2 KB

Arranque de la Modernidad Poética

La lírica de la segunda mitad del siglo XIX

La lírica de la segunda mitad del siglo XIX se caracteriza por sentar las bases sobre las que se va a erigir la poesía del siglo XX, iniciado en Francia. Se distinguen dos corrientes principales:

La poesía-comunicación

Se caracteriza por su utilidad. El poeta busca comunicar una idea precisa, habitualmente social. Según su ideología, se pueden identificar dos tendencias:

Poesía conservadora

Defiende ideas morales y respeta los valores tradicionales. Un ejemplo es Ramón de Campoamor.

Poesía de combate

Progresista, partidaria de las reformas políticas y crítica con los principios de la sociedad burguesa de la Europa industrializada.

La poesía-expresión

Reivindica la autonomía del arte respecto a la realidad y defiende la inutilidad de la poesía. Dentro de esta corriente, destacan dos movimientos:

El Parnasianismo

Iniciado por Théophile Gautier y Leconte de Lisle, critica el exceso de sentimentalidad romántico y defiende la serenidad y el distanciamiento de las emociones. Su lema es "el arte por el arte".

El Simbolismo

Iniciado con Baudelaire, niega el valor poético de la realidad, aunque a veces sirve como punto de partida o para desvelar sus misterios, como un símbolo. Los simbolistas son responsables de la mayor renovación formal, rompiendo con la métrica tradicional, desarrollando el poema en prosa, introduciendo el verso libre y las asociaciones libres de ideas, y buscando el ritmo poético mediante nuevos procedimientos.

Los Poetas Malditos

Algunos poetas simbolistas han sido clasificados como "poetas malditos" ya que rechazan los valores de la sociedad burguesa, se dejan llevar por la provocación y adoptan comportamientos antisociales. Destacan:

Charles Baudelaire

A él se debe la revolución lírica que posibilita el tránsito hacia la poesía moderna. Rompe con las formas poéticas habituales e introduce nuevos temas como el disgusto hacia la realidad y la sociedad. Esto les empuja a la huida a través de varias formas. También convierte la ciudad en tema poético y reflexiona sobre el proceso de creación artística y la función del escritor, siendo el único que puede ver lo invisible que refleja el mundo visible. Algunas de sus obras principales son:

  • Las flores del mal: Recoge la angustia vital y se estructura en seis partes según los distintos caminos de evasión: "Spleen e ideal" que enfrenta el mundo cotidiano y el ideal; "Cuadros parisinos" donde el yo poético se sumerge en la ciudad de París para olvidar la angustia fundiéndose con la multitud; "El vino" que representa el intento de encontrar la salvación en los paraísos artificiales; "Las Flores del mal" que supone la caída en las profundidades de la perversión; "Rebelión" con presencia romántica: exaltación de símbolos de rebeldía como Caín o Satanás; y "La muerte" que es la conclusión del viaje, donde morir es la evasión definitiva.
  • Pequeños poemas en prosa: Se centra en París y su melancolía.

Stéphane Mallarmé

Se caracteriza por la sensación de soledad, la presencia de la muerte, la esterilidad de los actos humanos y el vacío de la existencia. Técnicamente, tiene un exquisito cuidado formal. Destaca su obra La siesta de un fauno.

Paul Verlaine

Manipula la métrica tradicional y crea un conjunto de símbolos asociados a la melancolía que se convertirán en tópicos literarios. Destacan sus obras Fiestas galantes y La buena canción.

Arthur Rimbaud

Según él, el poeta es un vidente capaz de percibir lo que otros no pueden. La creación literaria tendrá un tono de alucinación o visión irracional. Inspira con la obra lírica a cambiar la vida. Destacan sus obras Una temporada en el infierno e Iluminaciones.

Paul Valéry

Creador de la llamada poesía pura. Destaca su obra El cementerio marino.

Walt Whitman

Impulsor de la renovación poética norteamericana. Destaca su obra Hojas de hierba.

Entradas relacionadas: