Modernismo y Generación del 98: Contexto Histórico y Claves Literarias en España

Clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 7,36 KB

Contexto Histórico y Cultural del Modernismo y la Generación del 98

Política

La Restauración Borbónica, tras la expulsión de Isabel II, una breve república y el reinado de Amadeo de Saboya, llevó a España a un periodo de relativa estabilidad interna bajo el nuevo rey Alfonso XII, terminando temporalmente con las guerras carlistas. Sin embargo, años más tarde, la guerra con EE. UU. (1898) supuso la dolorosa pérdida de las últimas colonias importantes: Cuba, Puerto Rico y Filipinas. Además, se cedieron Guam a EE. UU. y las islas Marianas, Palaos y Carolinas a Alemania. Estas pérdidas, conocidas como el Desastre del 98, sumieron al país en una profunda crisis y generaron un intento de reforma nacional que, lamentablemente, fracasó.

Economía y Sociedad

A finales del siglo XIX, España era predominantemente un país agrario. Gran parte de la población rural sobrevivía bajo la influencia del caciquismo. El poder real residía en manos de la aristocracia terrateniente, el clero y una incipiente burguesía, en claro contraste con las difíciles condiciones de vida de obreros y campesinos. Estas tensiones sociales y económicas fueron temas recurrentes en la literatura de la época.

Los acontecimientos políticos impulsaron una lenta transformación de la sociedad. A pesar del atraso general de España respecto a otras naciones europeas, se experimentó un cierto crecimiento demográfico y urbano.

En este periodo surgieron con fuerza ideologías como el anarquismo y el socialismo, canalizando el descontento a través del creciente movimiento obrero. Un hito importante fue la primera huelga general, que tuvo lugar en Bilbao.

Ideología

La crisis generalizada provocó un cambio en el pensamiento dominante, pasando de una confianza en el racionalismo a un creciente interés por el irracionalismo y el subjetivismo.

Se extendió una profunda conciencia de decadencia y un gran pesimismo. La catástrofe del 98 suscitó en muchos intelectuales la convicción de que era necesaria una regeneración del país. Esta preocupación se plasmó en ensayos y obras literarias, destacando las ideas del movimiento regeneracionista, con figuras como Joaquín Costa.

Cultura

El periodo comprendido aproximadamente entre 1900 y 1939 se conoce como la Edad de Plata de la cultura española, caracterizado por un notable esplendor artístico y literario.

En literatura, convivieron y se sucedieron los escritores de fin de siglo (Modernismo y Generación del 98), los novecentistas y la Generación del 27.

En otras artes, destacaron figuras de talla internacional como:

  • Picasso (pintura)
  • Dalí (pintura)
  • Gaudí (arquitectura)
  • Manuel de Falla (música)
  • Luis Buñuel (cine)

El periodismo jugó un papel crucial en la divulgación de la cultura y el debate de ideas. También se fomentó la educación pública y se modernizaron las universidades.

El entretenimiento popular incluía el cine (incipiente), el teatro, el boxeo, los toros y el fútbol.

Corrientes Artísticas Relevantes

Diversas corrientes artísticas influyeron en la época:

  • Impresionismo: Buscaba captar la luz y el instante, a menudo con figuras desintegradas en pinceladas sueltas (ej. Monet, Sorolla).
  • Esteticismo: Movimiento que defendía "el arte por el arte", centrándose en la belleza formal por encima de otros valores.
  • Decadentismo: Exaltaba lo raro, lo extravagante, lo artificial y lo refinado, a menudo con un tono melancólico o pesimista.
  • Misticismo: Aunque no es un movimiento artístico per se, hubo un interés renovado por la espiritualidad y el abandono de la realidad material como fuente de inspiración.

Modernismo y Generación del 98

El ansia de renovación que caracterizó el fin de siglo se plasmó en la literatura española a través de dos movimientos principales, aunque interrelacionados: el Modernismo y la Generación del 98. Ambos compartían una preocupación por la situación de España y un deseo de cambio estético, aunque con enfoques distintos.

El Modernismo, con una orientación más cosmopolita y esteticista, tuvo como máximo representante en lengua española al poeta nicaragüense Rubén Darío. Este movimiento integró influencias diversas, como el impresionismo, el esteticismo, el decadentismo y cierto misticismo pagano.

Las principales características del Modernismo literario son:

  • La evasión de la realidad cotidiana, buscando refugio en el tiempo (pasado legendario, mitos) y el espacio (lugares exóticos, orientales).
  • El cosmopolitismo, la apertura a otras culturas, especialmente la francesa.
  • Una profunda renovación del lenguaje poético: búsqueda de la musicalidad, riqueza léxica (neologismos, cultismos, arcaísmos), innovaciones métricas y uso abundante de recursos sensoriales (sinestesia).

La Generación del 98, compuesta por autores como Miguel de Unamuno, Pío Baroja, Azorín (José Martínez Ruiz), Ramiro de Maeztu y, en una primera etapa, Ramón del Valle-Inclán y Antonio Machado, compartió una profunda preocupación por la "cuestión de España" tras el Desastre del 98. Aunque inicialmente influidos por la estética modernista (especialmente por Rubén Darío y Gustavo Adolfo Bécquer), su enfoque se centró más en la reflexión sobre la identidad española, el paisaje castellano, la historia y la necesidad de regeneración. Su estilo tendió hacia una mayor sobriedad y profundidad filosófica.

Los Inicios de la Modernidad Poética: Influencias Francesas

La renovación poética que desembocó en el Modernismo hispánico tuvo sus raíces principales en Francia, con dos movimientos clave:

El Parnasianismo

Surgido en la década de 1860, el Parnasianismo reaccionó contra la subjetividad y el sentimentalismo excesivo de los románticos. Sus principios eran:

  • El arte por el arte: búsqueda de la perfección formal.
  • Objetivismo y despersonalización: el poeta no debía expresar sus sentimientos íntimos.
  • Temática basada en la evocación de culturas antiguas (Grecia, Roma), lugares exóticos y la belleza plástica.

El Simbolismo

Desarrollado en la década de 1870, el Simbolismo buscó ir más allá de la realidad aparente para descubrir significados ocultos. Sus características principales son:

  • Creación de un nuevo lenguaje poético basado en la sugerencia, la intuición y el uso de símbolos.
  • Exploración de la subjetividad y los estados de ánimo del poeta a través de imágenes y correspondencias sensoriales (sinestesia).
  • Énfasis en la musicalidad del verso.

Entradas relacionadas: