La Monarquía Romana: Orígenes, Reyes e Instituciones Fundamentales
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La Monarquía Romana: Orígenes y Estructura
Desde Rómulo hasta el año 509 a.C., la forma de gobierno en Roma fue la Monarquía. Hubo siete reyes en total, divididos en dos grupos según su origen: tres romanos (los tres primeros, incluido Rómulo) y cuatro sabinos. Todos los reyes, excepto Rómulo, fundador de la ciudad, fueron elegidos con carácter vitalicio. A partir del quinto rey, la Monarquía se hizo hereditaria.
Los reyes poseían el derecho de auspicium, que consistía en interpretar los designios de los dioses en nombre de Roma. En Roma no se podía llevar a cabo ninguna actividad pública sin la voluntad de los dioses, que se manifestaba a través de los auspicios. El rey era reconocido como jefe de la religión nacional y mediador ante los dioses.
El rey poseía una potestad de carácter vitalicio: el imperium. Con este, el rey ostentaba la autoridad militar y judicial suprema.
Instituciones de Gobierno durante la Monarquía
Durante la Monarquía, existieron dos instituciones de gobierno que debían tomar acuerdos por mayoría de sus miembros. Sin embargo, bajo el gobierno de los reyes, estas instituciones tuvieron poco poder. No eran independientes; solo se podían reunir por orden del rey y únicamente podían discutir asuntos que el rey les había propuesto previamente. Estas eran:
- Los Comitia Curiata (Comicios Curiados): la asamblea solemne del pueblo.
- El Senado: podía aconsejar al rey sobre sus actos, pero no podía imponerle sus opiniones.
Los honores de los reyes de Roma consistían en: una escolta de doce personas que les llevaban los fasces, el derecho de sentarse en la silla curul, la toga picta, un calzado rojo y una diadema plateada sobre la cabeza.
Los Siete Reyes de Roma
A continuación, se presenta un breve resumen de cada uno de los monarcas que gobernaron Roma durante el período monárquico:
Rómulo (753-715 a.C.)
Estableció las primeras instituciones políticas y dividió la población en dos grupos: por un lado, los patres (patricios), en un número de cien, procedentes de las familias más nobles y con todos los derechos; por otro, la plebs (plebeyos), dedicada sobre todo a las tareas agrícolas. El Senado, formado por los patres, lo asesinó de manera brutal.
Numa Pompilio (715-673 a.C.)
Estableció los fundamentos de la religión con la creación de los colegios sacerdotales. Fijó el calendario de doce meses.
Tulio Hostilio (673-641 a.C.)
Inició un periodo de guerras que alcanzó su punto álgido con la destrucción de Alba Longa. Esto supuso la consolidación de Roma como la ciudad más importante del Lacio.
Anco Marcio (641-616 a.C.)
Continuó las gestas de su predecesor, extendiendo el poder de Roma sobre otras ciudades del Lacio en dirección al mar. También se preocupó por las instituciones religiosas.
Tarquino Prisco (616-578 a.C.)
Su reinado fue muy importante para la ciudad por sus reformas políticas y urbanísticas. Podemos destacar: la construcción de la Cloaca Máxima, que permitió la disminución de enfermedades como el paludismo.
Servio Tulio (578-534 a.C.)
Realizó el primer censo de la población romana y la dividió según el patrimonio de cada uno, asociando a la riqueza obligaciones militares, lo que constituyó la primera constitución política de Roma. Hizo construir la primera muralla para proteger la ciudad.
Tarquino el Soberbio (534-509 a.C.)
Se le apodó 'el Soberbio' por ser muy tiránico y cruel. Subió al trono después de asesinar a Servio Tulio (su predecesor), con la ayuda de la hija de este, Tulia. Ejecutaba a todo aquel que se oponía. Durante su reinado, los etruscos alcanzaron su máximo poder. Con la caída de Tarquino, la aristocracia se adueñó del poder, estableciendo una República Consular.