Monumentos Emblemáticos de Al-Andalus: Giralda de Sevilla y Patio de los Arrayanes
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La Giralda de Sevilla
La Giralda de Sevilla es el alminar de la mezquita almohade del siglo XII, construida por Ben Basso como una obra cumbre del arte musulmán de Al-Andalus.
Su construcción se sitúa en un período histórico crucial, cuando la mayor parte de Al-Andalus había desaparecido, quedando reducido a territorios como Extremadura, Andalucía, Murcia y Valencia, debido a los avances de la Reconquista. En aquel entonces, la península seguía dividida en dos culturas: la cristiana al norte y la musulmana al sur. Ambas compartían una economía de subsistencia, sociedades estamentales y monarquías autoritarias. El norte cristiano, además, estaba fuertemente enfocado en la Reconquista.
La Giralda es un prisma de base cuadrada que mide actualmente unos 100 metros. Todas sus caras están decoradas con los mismos motivos: dos franjas laterales con ventanas cerradas y arcos mixtilíneos, y paneles de rombos de ladrillo. La Giralda, en su diseño original, representa la sofisticación del arte almohade.
Junto a la Giralda, se mantienen como importantes restos almohades la Torre del Oro, que servía para la vigilancia marítima del río Guadalquivir, y un núcleo antiguo del Alcázar.
El Patio de los Arrayanes
El Patio de los Arrayanes, una joya del arte nazarí en Granada, data del siglo XIV. Se encuentra en el que fue el último reducto musulmán en la península ibérica, después de que los reinos cristianos hubieran conquistado la mayor parte del territorio.
En este periodo, el país seguía dividido en dos culturas que compartían una economía de subsistencia, una sociedad estamental y monarquías autoritarias.
Desde el punto de vista artístico, el Patio de los Arrayanes, junto al Patio de los Leones, articula las principales dependencias del palacio nazarí. Es un espacio abierto que combina de manera magistral agua y vegetación, ideal para el paseo, para romper con la rigidez administrativa y para rebajar la temperatura.
A ambos lados del patio se ubican las dependencias del rey. Al fondo, se encuentra la Torre de Comares, que era la sede del rey. La fachada de la torre presenta siete arcos, uno central más grande y seis arcos peraltados laterales, decorados con paneles en rombo.
Además de este patio y el de los Leones, en el palacio nazarí se sitúan salas muy lujosas y exquisitas, como la Sala de los Abencerrajes, que representa la culminación del arte musulmán en España.