Mudéjares, Moriscos y Mozárabes: Convivencia y Conflicto en la Península Ibérica Medieval
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Mudéjares: Musulmanes Bajo Dominio Cristiano
Los mudéjares eran musulmanes que permanecieron en los territorios conquistados por los reinos cristianos durante el avance de estos sobre Al-Andalus. Se les permitió conservar su religión, costumbres y cultura, organizándose en comunidades denominadas "aljamas" bajo protección real. Fueron reconocidos como hábiles artesanos y constructores. Durante la mayor parte de los siglos que duró su presencia en la Península Ibérica, mantuvieron una coexistencia relativamente pacífica con los cristianos, a pesar de estar sometidos a cierta segregación social y a cargas fiscales más elevadas.
Esta coexistencia se fue deteriorando a medida que la tolerancia religiosa cristiana disminuía, especialmente a partir de 1492, tras la conquista de Granada por los Reyes Católicos, un paso considerado necesario hacia la unidad religiosa.
El Arte Mudéjar: Fusión de Estilos
El contacto entre las culturas árabe y cristiana dio lugar a un nuevo estilo arquitectónico: el arte mudéjar. Este estilo se caracteriza por la decoración exterior, la riqueza ornamental y el uso de colores vivos sobre materiales humildes como el ladrillo y el yeso, así como por las techumbres de madera con artesonados.
Evolución del Arte Mudéjar
- Siglo XII: Se extiende por Castilla, con influencias del románico, dando lugar al arte románico-mudéjar. Toledo se convierte en un importante centro de este estilo, destacando la Iglesia de San Román.
- Siglos XII-XIV: Se extiende por Aragón, Valencia, Castilla y Andalucía, con influencias góticas, nazaríes y almohades. El arte gótico-mudéjar florece especialmente en Aragón, donde se incorpora la cerámica esmaltada. Ejemplos notables son La Seo de Zaragoza y la Iglesia de San Martín en Teruel.
Moriscos: Conversión Forzada y Expulsión
Los Reyes Católicos no respetaron las capitulaciones que protegían la libertad religiosa de los musulmanes granadinos, quienes se habían alzado en armas en 1500. En 1501, se les obligó a elegir entre la conversión al cristianismo o el destierro. La mayoría aceptó la fe cristiana impuesta, recibiendo el nombre de "cristianos nuevos" o moriscos.
Sin embargo, nunca llegaron a abandonar completamente sus antiguos ritos religiosos ni su lengua, por lo que constituían un grupo social cerrado. Fueron acusados de ser espías al servicio de los turcos y los piratas berberiscos.
Sublevación y Expulsión
- Carlos I les permitió mantener sus instituciones tras recibir su apoyo en la Guerra de las Comunidades de Castilla.
- Felipe II prohibió el uso de la lengua y los trajes árabes, lo que provocó la sublevación morisca de las Alpujarras en 1568.
- Felipe III decidió su definitiva expulsión en 1609, alegando su condición de "malos cristianos" y potenciales aliados de los turcos.
La expulsión de los moriscos tuvo graves consecuencias para la agricultura española, provocando el despoblamiento de zonas rurales. Se estima que unos 275.000 moriscos emigraron al norte de África.
Mozárabes y Muladíes: Cristianos en Al-Andalus
Mozárabes
Los mozárabes eran cristianos que vivían en Al-Andalus, conservando su religión y costumbres. Constituían la mayoría de la población y formaban una comunidad con leyes, sacerdotes y magistrados propios. Sometidos a una fuerte presión fiscal, adoptaron parcialmente la dieta y la vestimenta musulmanas. En el siglo X, muchos emigraron a León.
Muladíes
Los muladíes eran cristianos renegados que se habían convertido al Islam para gozar de privilegios y exenciones fiscales. Sin embargo, carecían de los derechos de la población árabe. A finales del siglo IX, Omar Hafsún lideró una importante insurrección muladí.