Música Vocal y Ópera en el Siglo XVII: Orígenes y Formas Clave del Barroco
Clasificado en Música
Escrito el en español con un tamaño de 3,22 KB
La Música Vocal en el Siglo XVII
Hasta el siglo XVII, la música había sido principalmente religiosa, pero en este siglo, la gran fuerza de la ópera generó otras formas dramáticas como el oratorio y la cantata.
La Cantata
La cantata es una forma breve en la que se alternan recitativos y coros con una o varias voces, acompañadas de bajo continuo y, a veces, de partes instrumentales. Destaca la cantata religiosa en Alemania; en este país, la cantata es un género esencialmente religioso. Las cantatas de iglesia tenían una duración de unos 25 minutos y se intercalaban a veces dentro de un mismo oficio religioso. En este género, sobresale la figura de Johann Sebastian Bach.
El Oratorio
El oratorio surge de las representaciones sagradas italianas del siglo XVI. A mediados del siglo XVI, San Felipe Neri instituyó, con fines apostólicos, unas reuniones de jóvenes en una iglesia u oratorio de Roma, sentando las bases para esta forma musical.
La Pasión
La Pasión es un oratorio basado en el tema de la muerte de Cristo. Su origen se remonta al siglo IV y se fundamenta en la tradición de la Iglesia de declamar textos evangélicos sobre la crucifixión y la muerte de Cristo durante la Semana Santa. A partir del siglo XII, el relato lo recitan tres clérigos. Destacan compositores como Johann Sebastian Bach y Heinrich Schütz.
La Misa
La Misa fue otra de las formas más utilizadas por los compositores, junto con las cantatas, los oratorios y las pasiones. Se distinguen varios tipos de misa:
- Misa para Coro: Con o sin bajo continuo.
- Misa Policoral: Se incluían instrumentos.
- Misa Concierto: Se alternaban los solistas con el coro y los instrumentos con las voces.
- Misa Brevis: Se utilizan textos del Kyrie y se destinaba normalmente a la liturgia del domingo.
- Misa Solemne: En la que las cinco piezas de la liturgia ordinaria se componen íntegramente con música.
El Nacimiento y Desarrollo de la Ópera
La ópera nació en el siglo XVII; su origen es aristocrático. Los músicos de la Camerata Florentina, bajo la influencia de las artes plásticas, quisieron poner en práctica los ideales de la tragedia griega. Para ello, la música debía reflejar el significado del texto, por lo que necesitaban un estilo diferente. Los personajes tenían que tener un lenguaje exquisito y cuidado.
Pronto, las funciones se extendieron al resto de la sociedad y se representaban en los incipientes teatros con el pago de una entrada, lo que surgió con la aparición de los teatros, enriqueciendo así a los nuevos empresarios. En la primera mitad del siglo XVII, la ópera se extendió por toda Europa y pronto se conformó una estructura rígida y un esquema general que consistía en que los argumentos tenían que ser mitológicos.