Nacionalismo Vasco y Catalán: Similitudes y Diferencias

El Surgimiento del Nacionalismo Vasco y Catalán

Contexto Histórico

El nacionalismo vasco y catalán surge a finales del siglo XIX en un contexto marcado por la centralización del Estado español tras la Restauración de 1874 y el fin de las guerras carlistas. Este proceso se enmarca en la coyuntura europea del surgimiento de los Estados-Nación, como Alemania e Italia, que desembocaría en la Primera Guerra Mundial. El nacionalismo se basa en la reclamación del derecho a la soberanía nacional, impulsado por la burguesía nacionalista que lideraba la industrialización del País Vasco y Cataluña, y en las ideas románticas de la época.

Similitudes

Ambos nacionalismos comparten varias similitudes:

• Reacción a la castellanización: Surgen como respuesta a la centralización y castellanización impulsada por la dinastía borbónica, que buscaba unificar las instituciones del Estado. Tanto vascos como catalanes defendían sus fueros y tradiciones.
• Periferia industrial: Ambas regiones se encontraban en la periferia del Estado y eran vanguardias del desarrollo industrial, lo que propició el surgimiento de una potente burguesía industrial y una fuerte migración de trabajadores desde regiones más empobrecidas.
• Respuesta al bipartidismo: Ambos nacionalismos derivan de movimientos regionalistas y buscan en la fundación de partidos políticos, como el PNV en el caso vasco y la futura Lliga Regionalista en el catalán, las respuestas que el bipartidismo corrupto de la Restauración les negaba.

Diferencias

A pesar de las similitudes, también existen diferencias notables:

• Origen ideológico: El nacionalismo catalán tiene un origen más progresista e integrador, influenciado por la Renaixença cultural romántica y el federalismo ibérico. Prat de la Riba, en las Bases de Manresa, no abogaba por la ruptura con el resto del Estado, sino por una república federal ibérica que reconociera la soberanía nacional catalana.
• Tono y enfoque: Por el contrario, Sabino Arana, fundador del PNV en 1895, empleó un tono más agresivo, aunque posteriormente se suavizó, con concepciones xenófobas centradas en la defensa de las tradiciones y la pureza de la raza vasca.

Conclusión

El nacionalismo vasco y catalán, aunque comparten un contexto histórico y ciertas similitudes, presentan diferencias significativas en su origen ideológico y enfoque. Mientras el catalán se inclinaba hacia un modelo federalista e integrador, el vasco adoptó un tono más excluyente y centrado en la defensa de la identidad vasca.