La Era Napoleónica: Del Directorio al Imperio Francés y su Legado

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El Directorio y el Ascenso de Napoleón (1795-1799)

Para evitar una nueva dictadura tras el periodo revolucionario, se instauró un Gobierno moderado que aprobó la Constitución de 1795. Esta constitución reconocía la soberanía nacional y establecía el sufragio censitario. Además, implementaba una clara separación de poderes:

  • El poder legislativo era ejercido por dos cámaras.
  • El poder ejecutivo recaía en un Directorio compuesto por cinco miembros.

El nuevo régimen tuvo que afrontar diversas conspiraciones. En la Conjura de los Iguales, Babeuf y sus seguidores intentaron derrocar al Gobierno para imponer una sociedad igualitaria, pero fueron ejecutados. Por otro lado, los Realistas, pensando que era el momento de restaurar a los Borbones, provocaron una revuelta que fue frenada por un joven y prometedor militar: Napoleón Bonaparte. Este éxito le hizo muy popular y, temiendo su creciente influencia, el Directorio lo envió a Italia a luchar.

En la Campaña de Italia (1796), Napoleón logró poner fin a la Primera Coalición. Sin embargo, una Segunda Coalición se formó más tarde por las potencias europeas, y en 1799 la guerra comenzó de nuevo. Napoleón, apoyado por la alta burguesía, dio un golpe de Estado el 18 de Brumario (9 de noviembre de 1799) y estableció el Consulado.

El Consulado (1799-1804)

En el Consulado, el poder era ejercido inicialmente por tres cónsules: Ducos, Sieyès y Napoleón. Sin embargo, este régimen rápidamente se convirtió en un régimen personalista, con Napoleón acaparando todo el poder. Esto se reflejó en la Constitución del Año VIII, que eliminaba la división de poderes.

  • En 1799, Napoleón fue nombrado primer cónsul.
  • En 1802, se proclamó cónsul vitalicio.

Durante este periodo, Napoleón modernizó Francia mediante importantes reformas:

  • La promulgación de un Código Civil que simplificó las leyes.
  • La creación del Banco de Francia.
  • La regulación de las relaciones con la Iglesia mediante la firma de un Concordato con la Santa Sede.

El Imperio Napoleónico (1804-1815)

En 1804, Napoleón se proclamó emperador, consolidando su poder absoluto. Desarrolló una ambiciosa política expansionista que lo llevó a continuas guerras con otros países europeos.

Aunque fue derrotado en la batalla naval de Trafalgar (1805) por la flota británica, en pocos años logró la hegemonía terrestre tras victorias decisivas como:

  • Austerlitz (1805) contra los austriacos.
  • Jena (1806) contra los prusianos.

Estableció el Bloqueo Continental para impedir el comercio británico con Europa. Cuando Portugal no lo aceptó, Napoleón decidió invadirlo y aprovechó su paso hacia Portugal para ocupar España. Esto provocó la Guerra de la Independencia en 1808.

La situación se complicó aún más cuando Rusia comenzó a comerciar con el Reino Unido. En 1812, Napoleón intentó invadir Rusia, pero sufrió una desastrosa derrota. En 1813, fue vencido por una coalición formada por Reino Unido, Prusia, Rusia y Austria en la Batalla de Leipzig. Ese mismo año, también fue derrotado en España.

Napoleón abdicó (cedió la soberanía) el 6 de abril de 1814 y fue exiliado a la isla de Elba. Sin embargo, retornó al poder durante los famosos Cien Días, pero fue definitivamente derrotado en la Batalla de Waterloo (1815) y deportado a la remota isla de Santa Elena, donde falleció.

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