El Poder de la Narración en el Desarrollo Cognitivo-Lingüístico Infantil

La Narración como Fundamento de la Mente Humana

“No existe ninguna comunidad humana sin narraciones, porque la forma narrativa es el modo fundamental de la actividad de la mente en la comunicación interhumana”. Bruner, J.

Importancia Crucial de la Competencia Narrativa

• “Las habilidades implicadas en la competencia narrativa permiten predecir el futuro desempeño lingüístico-cognitivo del niño”. Coloma, C.

• “Construir historias en la mente es uno de los medios más fundamentales de construir significado, y como tal, es una actividad que domina todos los aspectos del aprendizaje”. Wels, G.

• “El relato está presente en todas las épocas, en todo lugar, en todas las sociedades; el relato comienza con la historia misma de la humanidad”. Barthes, R.

Características Estructurales de la Narración

• Patrones propios de organización.

• Discurso principalmente monológico.

• Generalmente consiste en narrar eventos.

• Dos estrategias fundamentales:

  • CENTRADO: Se basa en el impacto de los eventos (2-3 años).

  • ENCADENAMIENTO: Implica la secuenciación lógica de eventos (a partir de 3 años).

Desarrollo de la Narración: Etapas Clave

1. PRIMERA ETAPA: Poca preocupación por dar información contextual al oyente.

2. SEGUNDA ETAPA: Secuenciación progresiva de hechos aislados encadenados, basándose en guiones conocidos. En un primer momento se utiliza el encadenamiento temporal. Posteriormente, se desarrolla el encadenamiento causal (alrededor de los 5 años).

Evolución de las Destrezas Narrativas en la Infancia

Desde su nacimiento, los niños se van integrando a la cultura de su comunidad gracias a las narraciones que pululan a su alrededor y les ayudan a construir los marcos lingüísticos y sociales que les permitirán interpretar los enunciados de los demás.

A los 2 años, esta actividad se hace consciente y empiezan a practicarla de modo rudimentario con la ayuda de los adultos. Así, irán integrando los valores de la lengua de su cultura.

A los 4-5 años, la narración aparece en el juego dramático para crear el marco de la acción compartida y estructurar el mundo imaginario.

En efecto, si el contacto con las narraciones comienza temprano en la vida de un niño, y este no presenta trastornos en el desarrollo, no hay duda de que será capaz de comprenderlas y de relatar sus experiencias reales y sus fantasías.

Por ello, el dominio del relato en un niño constituye un dato que hay que tener en cuenta para evaluar su desarrollo cognitivo-lingüístico, y de ahí la importancia de evaluar las destrezas narrativas alrededor de los 5 años, edad en que la representación cognitiva orienta la estructuración de la información lingüística percibida.