El Narrador en Plenilunio: La Técnica de la Tercera Persona Omnisciente en Muñoz Molina

Enviado por Fernando y clasificado en Lengua y literatura

Escrito el en español con un tamaño de 2,85 KB

El Narrador en Plenilunio: Una Voz Omnisciente y Extradiegética

La Perspectiva del Narrador Externo

La tercera persona omnisciente es la voz predominante a lo largo de las páginas de Plenilunio. En lo que respecta a la participación del narrador en la acción, Antonio Muñoz Molina construye un narrador extradiegético; es decir, una voz que desde fuera observa los hechos y puede narrarlos. Esta figura se opone al narrador intradiegético, que participa en la obra. Un caso conocido que ejemplifica este último tipo de narrador sería el de Lázaro en el Lazarillo de Tormes o el de Pascual Duarte en La familia de Pascual Duarte, aunque, en estos dos casos, narran en primera persona. En Plenilunio, el narrador está fuera de la acción, no es un personaje y no representa ningún papel en el desarrollo de los acontecimientos.

Características de la Omnisciencia en la Obra

Este narrador es omnisciente, ya que no se limita a narrar aquello que vería un simple narrador testigo ni conoce solo la visión parcial de un narrador protagonista. Por el contrario, es capaz de adentrarse en los pensamientos de los personajes, sus ideas y recuerdos. Así, puede describirnos detalles íntimos como un principio de náusea, las preocupaciones más profundas, los paralelismos que establecen los personajes a partir de circunstancias semejantes, sus sensaciones o incluso secretos que un narrador que no fuese omnisciente no podría conocer. De este modo, el narrador permite que desfilen ante el lector los sentimientos, ideas y miedos de todos los personajes.

Omnisciencia Neutral: Una Mirada sin Juicios

Dentro de las posibilidades de la omnisciencia, Muñoz Molina se decanta por la omnisciencia neutral frente a la autorial. El narrador se enfoca alternativamente en un personaje, siguiéndolo desde su interior, pero se abstiene de emitir juicios de valor u opiniones. No juzga a sus personajes: se limita a transmitir en tercera persona aquello que hacen y sienten.

Estilo Narrativo y Estructura Formal

Aunque en momentos puntuales la narración pueda adoptar la forma de una confesión o de un programa televisivo, el texto narrativo es el que predomina en la obra. Así pues, Muñoz Molina no se adentra en la tendencia del pastiche, ni en la polifonía, ni recurre a otros materiales ajenos a la narración, una técnica empleada por otros autores contemporáneos, como Eduardo Mendoza en La verdad sobre el caso Savolta. En este sentido, se puede considerar una obra de corte más clásico, poco arriesgada en su estructura formal.

La narración se mantiene casi en su totalidad en tercera persona, con un uso medido de adjetivos y diálogos escasos, lo que genera una particular sensación de objetividad.

Entradas relacionadas: