Narrativa y Drama en el Romanticismo: Subgéneros y Características
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La Narrativa Romántica
Durante el Romanticismo se desarrollan diversos subgéneros narrativos:
Novela Histórica
Pretende ofrecer una recreación verosímil del pasado, a través de una Edad Media idealizada. La aparición de este subgénero se relaciona con el desacuerdo con el mundo y los deseos de evasión propios del Romanticismo.
Tuvo un amplio desarrollo en España, con autores como Mariano José de Larra o José de Espronceda.
Este subgénero influirá poderosamente en la evolución de la narrativa europea:
- Surge la novela de aventuras con Los tres mosqueteros del francés Alexandre Dumas.
- Se abre paso a la novela realista, con la descripción minuciosa de usos y costumbres.
Novela Fantástica y de Terror
Responde al interés por lo irracional y el misterio, característico del Romanticismo. Este subgénero surge en Inglaterra, con la novela gótica. La novela gótica es un tipo de relato de terror, en el que acontecen sucesos sobrenaturales. Entre sus autores más destacados encontramos a Mary Shelley, con Frankenstein, o Polidori con El vampiro.
En la literatura alemana sobresale Hoffman, en la francesa Gautier y en España Bécquer.
Novela de Aprendizaje
Relata aquellas experiencias que conforman la personalidad y visión del mundo del protagonista a lo largo de su infancia, adolescencia o juventud. Las dos novelas más representativas de este subgénero son: Las aventuras de Wilhelm Meister, de Goethe, y Enrique de Ofterdingen, de Novalis.
Novela Epistolar
El lector conoce la acción y evolución de la acción y del mundo interior de los protagonistas a través de las cartas que se intercambian los personajes. Dentro del subgénero epistolar, destacan tres títulos: Las penas del joven Werther, de Goethe; Últimas cartas de Jacopo Ortis, de Ugo Foscolo; e Hiperión, de Hölderin.
El Drama Romántico
El drama romántico reaccionó contra el teatro clásico francés y la comedia burguesa ilustrada. El teatro romántico presenta los siguientes rasgos:
- Gusto por el drama histórico: La acción concurre en la Edad Media (Los amantes de Teruel, El trovador, Guillermo Tell, etc.) o en el siglo XVII (Cromwell, Don Álvaro o la fuerza del sino). Numerosos dramas se desarrollan en España.
- Personajes misteriosos y rebeldes: El héroe es un hombre de origen incierto que lucha contra la opresión, la injusticia o el destino. Experimenta, además, un amor puro hacia una mujer angelical y fiel.
- Desenlace trágico: Incluye, con frecuencia, el suicidio de algunos personajes.
- Ruptura de la regla de las tres unidades: La exaltación de la libertad del creador y la influencia de Shakespeare y Calderón repercuten en la inobservancia de la regla de las tres unidades (tiempo, lugar y espacio).
El Romanticismo en España
Respecto al Romanticismo en España, se conformó como un movimiento tardío, pues surgió 60 años después de la publicación de Las penas del joven Werther. Tuvo como foco de acción Cádiz, por ser una ciudad de centro de interés para el control del estrecho de Gibraltar, de modo que muchos intelectuales ingleses acabaron viviendo en la zona, expandiendo el Romanticismo. El Mercurio, periódico gaditano, supuso un aliciente.
En lo que respecta a la narrativa, destacan los artículos de Larra y Espronceda con su poesía (tiene especial mención El estudiante de Salamanca, por su polimetría y calidad).
En materia teatral, tiene auge el género histórico. El movimiento presentó sus últimos coletazos con el Postromanticismo, en el que destacan Bécquer y Rosalía de Castro.